Después de almorzar, Luna y Joshua se dirigieron a la iglesia de Samuel, ubicada en las afueras de la ciudad.

Luego de toda una mañana de una discusión ansiosa, ellos acordaron que Samuel debió ser el único testigo de la muerte de Lucy, aparte de los asesinos.

Por lo tanto, mientras ellos encontraran a Samuel, podrían descubrir la verdad de la muerte de Lucy.

¿Ella fue asesinada por los hombres que fueron ordenados a atormentarla?

¿La había matado Larry?

Tal vez fue el hombre llamado Estrella, del que Joshua y Luna aún no podían discernir su relación con la familia Quinn.

Pronto, el coche llegó a los aposentos privados de Samuel, ubicados detrás de su iglesia. Sin embargo, al llegar, ellos se encontraron con un invitado sorpresa.

Una hilera de coches pasó a toda velocidad junto a ellos y se detuvo con un chirrido frente a la casa.

La puerta del coche de delante se abrió, y un hombre de unos cuarenta años, vestido con un traje blanco, se bajó del coche con elegancia y se dirigió