Después de haber colgado la llamada telefónica, Roanne exhaló y levantó la cabeza para mirar a Theo. "Creo que eres una buena persona. Tú...".

Ella se dio la vuelta y miró al Maserati negro, que estaba estacionado en la distancia como si quisiera decir algo, pero al final ella no dijo nada.

Finalmente, Roanne curvó los labios en una sonrisa y miró a Theo una vez más. "Me comunicaré contigo si es que puedo".

"Mi hermana me está buscando, así que será mejor que me vaya ahora".

Dicho eso, ella se volteó y caminó hacia la Mansión Landry, todo mientras Theo permaneció inmóvil y la observó irse.

Cuando Roanne desapareció finalmente de su vista, él frunció el ceño y volvió al coche.

"No era de extrañar que me recordaste que trajera mi tarjeta de presentación antes de que nos fuéramos".

Theo nunca tuvo la costumbre de llevar sus tarjetas de presentación a donde quiera que fuera. Él pensó que, aunque algunas de sus obras de arte se habían vuelto famosas, él seguía siendo un artista común