Luna sólo dio unos pasos cuando ella se dio la vuelta y le dirigió una mirada fría a Luke. "No puedo meterme mucho en tus asuntos con Gwen, pero si algo así vuelve a suceder, ¡voy a acabar contigo!".

"Además...". Luna respiró hondo y continuó: "Ya que trajiste a Gwen aquí, no dejes que ella sea testigo de todas las escenas sangrientas. Tampoco dejes que muchas personas conozcan este lugar. Haz tus negocios mortales en otro lugar. No dejes que esto afecte a Gwen".

Entonces, Luna se dio la vuelta y se fue.

Luke se recostó en el sofá con una mueca de desprecio en su rostro mientras observaba a Luna irse.

Sólo después de que Theo y Luna desaparecieran de la vista, el mayordomo que estaba al lado suspiró. Él levantó la tetera y le sirvió una taza de té a Luke.

"Señor, parece que alguien lo volvió a malinterpretar. ¿Por qué no le explica claramente a la Señorita Larson? Usted no asesinó a su prometido. Fue su prometido el que...".

Antes de que el mayordomo pudiera terminar su oración,