No mucho después de que la enfermera se fuera, llevaron a Aura a la oficina de Anne.

“Tenga cuidado al suturar mi herida. ¡No quiero cicatrices!". Aura ordenó con frialdad antes de recostarse en su silla y comenzar a ver videos en su teléfono.

Su comportamiento disgustó a Anne, pero ella era una doctora por encima de todo. Bajando la cabeza, comenzó a coser con dedicación la herida de Aura.

Justo cuando Anne se puso en cuclillas y estaba a punto de empezar, mientras Aura estaba viendo un drama en su teléfono, Nigel cayó accidentalmente sobre Anne.

"¡Ay!".

El dedo meñique de él aterrizó justo en la herida de Aura. Aprovechó la oportunidad para untar la sal de sus dedos sobre la herida de ella.

"¡Ahhh!". Aura tenía tanto dolor que todo su rostro se contrajo en un instante, y casi saltó de la silla. Eso sorprendió a Anne por completo.

"Lo siento...". Neil rápidamente inclinó la cabeza y confesó su error: "Hermosa Tía, no lo hice a propósito simplemente... caí accidentalmente...".

Los rasgos faciales de Aura se distorsionaron por el dolor mientras miraba a Neil agresivamente. "¿Accidentalmente? ¿Eso es todo?".

"Fue un accidente". Neil frunció los labios y miró a Aura con ojos lamentables de cierva. "Hermosa Tía, si estás realmente enojada... puedes caerte encima de mí".

Los ojos de Aura estaban redondos de ira. ¡Era una adulta! ¿Iba a caer sobre este chico apestoso?

"Perdón, este es mi ahijado. A los niños les gusta jugar", se disculpó Anne en voz baja mientras comenzaba a desinfectar la herida de Aura con alcohol. "Te dolerá un poco, así que por favor ten paciencia".

Los gritos de Aura de repente sonaron con más intensidad en la oficina.

Anne terminó de esterilizar la herida y comenzó a suturarla.

Aura todavía estaba mirando su teléfono, su atención estaba en el programa. Se acercaba a un momento crucial en la trama cuando su teléfono celular sonó de repente, la contraseña de Wi-Fi era incorrecta.

Aura frunció el ceño. "¿Qué está pasando?".

A su lado, Neil se inclinó con cautela. "Hermosa Tía, déjeme ayudarla con la contraseña... como una disculpa por lo que hice hace un momento".

Aura examinó al niño y, presumiblemente pensando que este niño no mentiría, le entregó su teléfono.

Neil tomó el teléfono móvil de ella, rápidamente se conectó a la cuenta de Aura con su propio teléfono móvil de repuesto y sincronizó todos sus mensajes.

Una vez que terminó, borró la información de verificación en el teléfono de Aura y se conectó al Wi-Fi porque acababa de cambiar la contraseña.

Neil se movió rápidamente y, debido a su edad, Aura no se dio cuenta para nada.

Ella tomó el teléfono celular que él le entregó y sonrió con arrogancia. "Esta bien, ¡te perdono!”.

Neil le devolvió la mirada y sonrió torcidamente. "¡Hermosa Tía, eres tan amable!".

Complacida, Aura finalmente se fue.

Después de que se fue, Anne cerró rápidamente la puerta y obligó a Neil que se sentara en la esquina y le preguntó: "¿Por qué le frotaste la herida con sal? Y la última vez que estuvo en el restaurante, tú fuiste el que hizo que ella no pudiera salir del baño, ¿verdad? ¿Tienes algo en contra de ella?".

Neil cambió a una posición más cómoda y se apoyó en la camilla. "Adivina".

...

Esa noche.

Después de que Luna convenció a Nellie para que se durmiera, secretamente salió para llamar a Neil.

"Esta bien. Sé que estás ocupada cuidando de Nellie, así que no te molesté". Al otro lado del teléfono, Neil sonaba sensato y relajado. "Estoy bien con mi Madrina".

"Tú y Nellie...".

Recordó lo que había leído en el teléfono de Aura antes, y su conversación con su amiga.

El niño suspiró. "Ten cuidado. Esa amante no es una buena persona". Aunque podía ver claramente el contenido del teléfono de Aura, toda su vida no estaba escrita en su teléfono y él no podía controlarlo todo.

"Lo sé". Luna suspiró. "Mientras vivas en la casa de la Madrina, no le provoques problemas, ¿me escuchaste?".

"Lo sé, ya no soy un niño".

Neil puso los ojos en blanco. "A las enfermeras del hospital de la Madrina les gusto, así que no te preocupes".

Su tono maduro divirtió a Luna mientras él actuaba como si fuera un pequeño adulto, eso hizo que ella sonriera impotentemente. Después de hablar un poco más con él, colgó el teléfono y regresó a la villa.

En la mesa de café de la sala había fragmentos de fotos de la boda que Aura había estrellado con el suelo ese día. Ella frunció el ceño.

Casi instintivamente, se sentó en el sofá y cuidadosamente juntó las piezas. Aunque no quería admitirlo, ese era de hecho el mejor recuerdo que había tenido.

Qué lástima…

Justo cuando Luna estaba a punto de armar una de las fotos, se escuchó la voz baja e indiferente de un hombre desde las escaleras: "¿Qué estás haciendo?".

Ella retiró la mano bruscamente y miró en la dirección de la voz.

Joshua estaba apoyado en las escaleras con indiferencia mientras sus ojos miraban la mano de ella con frialdad.

Ella rápidamente bajó la cabeza para parecer como si estuviera admitiendo su error: "Lo siento. Vi estos fragmentos en la mesa de café. Supongo que querías juntar las fotos, así que yo solo...".

El hombre frunció el ceño. y caminó hacia ella, quitándole los fragmentos de fotos que ella tenía en la mano. "No toques mis pertenencias en el futuro". Él colocó cuidadosamente los fragmentos sobre la mesa. "No creas que esto me complacerá".

Luna entrecerró los ojos levemente, disculpándose, pero las comisuras de sus labios se levantaron, complacida.

Quería que Joshua pensara que ella tenía malas intenciones hacia él. Solo entonces no cuestionaría su identidad.

"Me iré ahora, Señor Lynch".

Con eso, se dio la vuelta para subir las escaleras.

"Nellie...". Joshua se sentó en el sofá y se reclinó con gracia. "¿Estaba bien hoy?".

La niña le pidió que colgara la foto de la boda de él y de su madre ayer, pero Aura la destruyó. Ella debió haber estado triste, ¿no es así?

"Realmente no". Luna le dio la espalda a Joshua, sus labios se crisparon levemente. “Señor Lynch, parece que le tiene mucho cariño a su hija”.

El hombre enarcó ligeramente las cejas y miró la figura de ella que se iba, esperando a que continuara.

Sus labios se convirtieron en una sonrisa pequeña. "No vi una foto de su ex esposa en casa antes, sin embargo, hay muchas de repente. Debe haberlo hecho por la Princesita, ¿verdad?".

Las palabras de la mujer hicieron que Joshua entrecerrara levemente los ojos. Él la miró con indiferencia. "Parece que te preocupas mucho por mi esposa y yo, ¿no es así?".

"Definitivamente". Luna sonrió. "Mi propósito al venir aquí es venerarlo, así que es natural que sienta curiosidad por su relación".

Joshua soltó un bufido frío. ¡Por supuesto!

¡Era cierto que esta mujer llegó a ser una sirvienta porque albergaba intenciones hacia él!

Miró a Luna con frialdad. "Recuerda, eres solo una sirvienta. No digas lo que no debes, tampoco hagas lo que no debes. Este puesto a mi lado no puede ser ocupado por cualquiera que lo quiera".