Cuando Joshua salió de la habitación, Luna recién había terminado de consolar a Nellie.

Aunque ella solo era una niña, Nellie comprendía perfectamente las consecuencias de la acción de la Abuela Lynch al engañarla para que se tomara el antídoto que curaría su enfermedad.

Nellie había dejado de llorar, pero seguía alterada emocionalmente. "Bisabuela... ¿Cuánto tiempo le queda? ¿Ella se mejorará si los doctores me extraen sangre y se la dan?".

Luna suspiró y abrazó a Nellie, pero ella no dijo nada en respuesta.

"La Bisabuela no querría tu sangre". Joshua cerró la puerta tras de sí, se acercó a Nellie y se puso en cuclillas frente a ella. Él la miró directamente a los ojos y continuó: "Nellie, la Bisabuela está dispuesta a darte lo mejor porque ella quiere que estés bien. En ese caso, ella no querría verte sufrir, ¿verdad?".

Las palabras de Joshua hicieron llorar a Nellie. Las lágrimas brotaron de sus ojos y resbalaron por sus mejillas. "¿Qué pasará, Papi? No quiero que la Bisabuela