La culpa y la vergüenza se entrelazaron como una red, envolviéndola por completo. Ella se mordió el labio, y un indicio de sollozo se asomó en su voz. "¿Todavía siguen en la playa?". Ella quería disculparse con él delante de todos, para pedir perdón y admitir sus errores.

Ella lo había defraudado, sin apreciar su atención hacia ella. Desde el principio, él la había atesorado en su corazón, y también a los niños. Pero ella lo lastimó una y otra vez.

"Ya nos fuimos". Gwen suspiró: "Para serte honesta, Joshua preparó muchas sorpresas para ti esta noche. Además del espectáculo de los fuegos artificiales que continuará hasta la medianoche, él incluso preparó algo más. El regalo que preparó para ti...". Gwen volvió a suspirar: "Él compró la primera pieza de joyería que diseñaste en el extranjero, dijo que era tu inicio y comienzo. Él quería devolvértela como recuerdo".

Luna cerró los ojos, mientras las lágrimas por fin caían por sus mejillas en silencio. Ella sabía lo difícil que era co