Luna esbozó una sonrisita mientras miraba a Joshua. "De acuerdo".

Ella ya no tenía la energía para discutir con él, así que decidió ceder y en su lugar le sonrió. "Te creo, pero solo por esta vez. En cuanto todo esté arreglado, traerás a Nellie y a Nigel de vuelta y me permitirás llevarlos lejos de Ciudad Banyan, ¿cierto?".

El corazón de Joshua dio un salto en su pecho. Sin embargo, después de un momento, él curvó los labios para formar una sonrisa y le respondió: "Si, lo haré".

Él nunca quiso convencer a Luna para que se quedara. Después de todo, él fue quien había causado la muerte tanto de Neil como del bebé nonato en el útero de Luna. Él no tenía el derecho de pedirle a ella y a los niños que se quedaran a su lado.

Por lo tanto, aunque él sabía que Luna no confiaba realmente en él y que, en cambio, solo lo decía por su bien, Joshua todavía estaba dispuesto a decirle la verdad.

Luna, por su parte, se sorprendió por esa respuesta. Ella pensó que él encontraría una excusa para ca