"Joshua...".

Fiona no pudo detener a Luna mientras ésta entraba en la villa.

Ella se mordió los labios y se acercó con cuidado a Joshua. Ella bajó la cabeza y admitió su error.

"Ella no solo no aceptó mis disculpas, sino que también se negó a seguirnos para una revisión mañana".

Joshua dirigió una mirada tranquila a Fiona. Él mantuvo su teléfono alejado. "Ya veo". En realidad, él ya esperaba ese resultado.

Luna no aceptaría fácilmente las disculpas de Fiona ni admitiría que ella tenía problemas mentales.

Aunque, durante los últimos días, ella se mostraba tan normal que Joshua incluso dudaba si él se había equivocado.

Sin embargo, las cicatrices de Nigel eran reales. El llanto de Nigel al decir que ella lo había golpeado también era real.

Aunque más tarde, Nigel se arrepintió y se retractó de lo que había dicho...

Joshua dejó escapar un suspiro, abrió la puerta del coche y dejó que Fiona se subiera.

"Ya lo intentaste. Si ella no acepta tus disculpas, deja de molestarme para