Luna también quería saber la respuesta a la pregunta de Fiona. Ella aguzó los oídos y escuchó los sonidos del exterior. Respiró con cautela, como si temiera que si respiraba pesadamente, se perdería de escuchar la respuesta de Joshua.

Después de un largo rato, la voz baja e indiferente de Joshua llegó desde el exterior. "Si ella está enferma, la trataré. Si es grave, la enviaré al hospital".

Luna cerró los ojos. Su corazón se llenó de decepción al instante. El hospital que Joshua mencionó no era un hospital ordinario. Era el manicomio similar a una prisión en el que encerró a Aura y a Bonnie anteriormente.

Ella se mordió los labios. Tenía las manos atadas, y sus uñas se clavaban en su carne. Ella estaba sangrando, pero Luna no podía sentirlo.

La desesperación de su corazón la inundó. El manicomio estaba fuertemente custodiado. ¡Ni siquiera un criminal como Jason Lane podía escapar!

Si la encerraban, ¿ella tendría aún su libertad? Nigel, Nellie, así como Neil y Theo. ¡Ella no podr