"Ya han pasado dos meses. Si no te quedas embarazada del hijo de Joshua pronto…’’.

"Cuando llegue el momento y aún no te hayas muerto, ni siquiera los dioses podrán ayudarte".

Entonces, Aura colgó el teléfono fríamente.

Después de la conversación, ella puso el teléfono en las manos de la persona que estaba a su lado. La mano de un niño se extendió y aceptó el teléfono. Neil miró seriamente la pantalla del teléfono de la mujer y la limpió. Tras esto, volvió a colocar el teléfono de forma ordenada en la caja de madera que estaba sobre la mesa.

Mientras observaba la acción de Neil, Aura agarró su taza de té y tomó un sorbo con satisfacción. "Jake, ¿a dónde fuiste durante la fuerte lluvia de anoche?".

Neil bajó la mirada y respondió respetuosamente: "Conseguí que el tío Theo me llevara a dar un paseo. Dijiste que Ciudad Banyan es peligrosa. No debería ser visto por los demás, pero, después de todo, sólo soy un curioso niño de seis años. Así que anoche, mientras estaba oscuro y llovía