Inglaterra 1852

Cien ojos vieron el rechazo inminente que estaba recibiendo el duque de Blatherthon en su segunda noche de la temporada, el murmullo de las personas fue lo que lo hizo reaccionar y darse cuenta que sería la comidilla de las personas por al menos una semana. La verdad no sé extrañaría porque así era la sociedad de Londres.

Observó nuevamente con atención aquellos ojos verdes que lo miraban con desprecio pero es que desde que había conocido a Azucena Laurent alias "Lady Caprichosa" a como se le habia nombrado, entre algunos nobles que habían sido rechazados por ella. Pero luego que se había mudado a Inglaterra hace unos meses atrás lo único que hacia era ignorar de manera glacial a cualquier caballero que se acercara para conquistarla, pero eso en lugar de alejarlo como a todos los demás, para el era todo lo contrario ya que se había convertido en su adicción favorita.

Tosió para llamar la atención de ella a lo que solo provocó una mueca de desagrado, su carabina prácticamente se arrodillo para no seguir alimentando más la habladuria pero a los ojos de Marcos a ella le valia un pepino ser el tema de chisme, una joven de cabello negro se acercó a ella con voz suave, le susurro algo en su oido a lo que Azucena gruño molesta.

— Esta es la última vez que me haces pasar vergüenza, pero igual no bailaré con usted — Azucena hizo una leve reverencia y salio con pasos firme hacia la salida, siendo seguida por su dama de compañia y por otro hombre mayor. Era su papá.

Marcos miro como la joven de cabello oscuro como la noche se inclino en señal de disculpa, levanto la vista y sonrio de una manera tan tierna. 

— Je suis tellement desole mon seignur — Se disculpó en Francés — Me da mucha pena que mi hermana le haya pasado ese mal rato, si gusta y para que no quede ridiculizado puedo bailar con usted, para limpiar su honor.

Negué ante su propuesta.

— Disculpa mi bella damisela, pero me temo que rechazare su invitación Lady..... — Me quede en silencio al no saber su nombre.

— Madeline

— Eso hará que la situación se ponga peor, pero estoy más que agradecido que una bella dama me haya invitado a un baile.

Madeline sonrio ante sus palabras.

— Perdonadme pero aún no estamos familiriazada con las etiquetas de Londres, aún estamos asimilando que no estamos en Francia — Miró a su dama de compañia que le hacia señas con los ojos para que regresará con ella — Me retiro, disfrute la noche.

— Lo mismo digo — respondi con educación — Que divertido es esto, la una es una miel de dulce y la otra es amarga como el café que extraña combinación de hermanas.

(..........)

Bajó las escaleras para desayunar como todos los dias y después dar una que otra vuelta, y lo que sigue Dios diria que mujer se podia encontrar en la calle, llego al comedor para tomar una tostada que estaba en la mesa, beso la cabeza rubia de su hermanita de ochos años. Alondra y chocar puño con su hermano de doce Andrew. Su papá ya se habia ido temprano como todos las mañanas a visitar el parlamento para tratar una nueva ley acerca del comercio.

Su mamá sostenia el periódico molesta mientras sus labios susurraban lo que decian en los titulares de la ciudad, se sento a tomar una taza de té con una pizca de azúcar.

— El hijo mayor de los Baltherton siendo la burla de la última temporada, por esa chiquilla de Francia quien no tiene educación. ¿Acaso no te molesta estar en los titulares? — preguntó molesta.

— ¡Para nada mamá! — sonrio — Eso me da más popularidad entre las damas, al ser un pobre hombre que fue rechazado. — hizo un mohín mientras su hermana reía 

Su mamá lo miró molesta

— Estoy hablando enserio Marcos, esta es la quinta temporada que vas y no estas interesado en alguna mujer, eres guapo, de buena familia. — agrego seria — Tu papá tiene buenas conexiones con la corte real, tu eres un prodigio como médico. ¿No te gustaria tener una mujer que te ame? o un hijo?

— Mamá — respondió fastidiado — Cuando me fui a Escocia por seis años en los menos que pense fue en casarme o tener hijos, solo queria ser médico y lo logre, me gusta asi como estoy picando de flor en flor, ¿acaso asi no sobreviven las golondrinas?

Emelia de Baltherthon amaba a sus hijos con una devoción casi ciega, pero Marcos algunas veces lo sacaba de sus casillas.

— ¡TIENES 32 AÑOS! — grito molesta — Quiero morir sabiendo que seras feliz, y que encontraste el amor asi como lo hice.

— ¡Basta! — respondio serio — Me casaré cuando me de la gana, y no insista más en el tema mamá — beso la mejilla de su hermana, revolvio la cabeza de su hermano quien se quejo ante la caricia — Te quiero mamá.

Salio del comedor cuando vio a la ama de llaves correr agitada hacia donde estaban ellos reunidos, la tomó de los hombros mientras respiraba grandes bocanadas.

— ¿Que ocurre Soledad? 

Me acaban de m****r avisar un chiquillo que hace los recados, para que le transmitiera a usted que el Lord Francisco se encuentra mal y que solicita verlo.

Su mamá salio al escuchar la voz agitada de la ama de llaves, su hermana se escondió detras de su mamá asustada mientras que su hermano miro a Marcos a la expectativa.

— ¿Por que esta conmoción?

— El abuelo esta enfermo y desea verme.