Amelia. Este día con Mónica me dijo que muy pronto vendrán un grupo de sacerdotes de una nación un poco lejana que es pequeña pero muy religiosa y que está muy emocionada por encontrarse con ellos y poder hablar con ellos, definitivamente Mónica desea ser sacerdotisaEsta tarde decido ir á dar una vuelta con Isabel a la plaza donde solo paseamos por la acera para ver los nuevos vestidos en los aparadores mientras le comento lo que me dijo Mónica sobre los sacerdotes cuando una discusión entre dos hombres llama nuestra atención al parecer uno de ellos ha encontrado un monedero y al buscar al dueño éste afirma que le hace falta dinero pero el hombre más anciano afirma que no ha tomado nada que eso sería un pecado y una grosería, el otro insiste con mayor fuerza y se me hace que está siendo muy grosero con el anciano así que me acerco para ayudar, no se me hace justo que un joven lo esté gritando a un hombre mayor.-disculpe señor me podría decir exactamente cuánto dinero le hace falta
Amelia. En la noche voy a la torre del mago a ver como esta Fenrick con el dolor de su cabeza no importa que sea muy tarde pero primero le relato lo que me paso con el sumo sacerdote y Mónica. -me alegro por ella y que dijo sobre ti. -nada pero ¿ como siguen tus migrañas ? -mis migrañas sigues siendo iguales. -Fenrick tal ves tu dolor es por el gran poder mágico que tienes tal ves debería de perderlo para así poder aliviar su dolor. -¿ como llegaste a esa conclusión ? -bueno como dijo la duquesa que su padre tenia mucho talento para la magia y ambos sabemos que escuchaba voces. -en ese caso tendré que vivir así por el resto de mi vida ya que el mago de la torre no puede prescindir de la magia, la magia es todo lo que tengo y no estoy dispuesto a perderla además te recuerdo de tu promesa estar conmigo de por vida. Me sorprendo mucho las palabras de Fenrick admito que es agradable estar con él y miro el anillo en su mano lo compramos como un simbolo de amistad pero él lo trata
Amelia.Esta tarde Fenrick a venido a verme a la mansión con unos deliciosos postres de mi pastelería favorita, mientras los disfruto en el balcón escucho a Fenrick que se queja de los sacerdotes qué no le facilitan el trabajo y que está pensando seriamente en usar la fuerza física para hacerlos hablar, la puerta de la habitación es abierta por Isaac.-primó asta que te encontré, por fin descubrí lo que me pediste.-si gustan puedo dejarlos solos.-no es necesario puedes quedarte.-por fin encontré un libro de magia negra pero solo se mencionaba brevemente a los magos renegados.-¿ magos renegados ?-son magos que se resisten a registro oficial y que la utilizan a su placer sin seguir ninguna regla. ¿ que tipo de símbolos son ?-son para convocar un demonio.Me sorprende que allá personas tan terribles para convocar algo así y más en un lugar donde las personas confían en estar seguras.-hay registros de que personas en el pasado lo intentaron pero fracasaron tendremos que mantener e
Amelia. Me preocupo por el bienestar de Fenrick por que estaba afuera bajo la lluvia y principalmente por que le dolía la cabeza si ya me había tomado la mano minutos antes, al secar su cabello me doy cuenta que tiene la mirada perdida en el piso preocupándome mucho.-Fenrick ¿ se encuentra bien ?-si solo me siento cansado.-en ese caso cambien se de ropa e intente dormir un poco.-¿ te iras ?-¿ desea que me quede ?Fenrick asiente y retiro mis manos de su cabello pero me toma de la mano y la deja en su cabello por unos minutos asta que se levanta y la suelta, Fenrick entra al cuarto de bajo mientras seco mi cabello a los pocos minutos regresa con ropa seca pero sigue con la vista muerta, lo tomo de la mano y le llevo a la cama donde lo arropo y me quedo allí asta que se queda dormido, doy un suspiro y salgo de la habitación en completó silencio para irme a la mía donde me doy un baño caliente para no enfermarme e intento dormir pero no puedo conciliar el suelo en los que resta de
Fenrick. Estoy comenzando a impacientarme al ver que Amelia no regresa ya ni siquiera presto atencion a lo que me esta diciendo Isaac, saco mi bola de cristal e intento comunicarme con la de ella pero no reviso respuesta. -¿ que pasa primo ? -Amelia no regresa. -tal ves se perdió. Tal vez Isaac tenga razón y solo se perdió pero ella siempre trae consigo la bola de cristal y no hay motivo para que no me responda, me levanto de la silla y voy en su búsqueda, recorremos los pasillos pero no la encuentro asta que en una esquina miro la tetera rota en el suelo y reconozco que es la que traía en las manos Amelia cuando salio de la habitación, miro a mi alrededor y no la veo por ninguna lado. -señorita Amelia, señorita Amelia. La llamo pero no recibo respuesta alguna comienzo a estar en pánico, intento rastrear el anillo de Amelia, ase algunos días le hice un hechizo sin qué se diera cuenta para poder saber donde esta sin que lo sepa pero no lo encuentro, siento que mi migraña esta vo
Amelia.Estos días han sido los peores de mi vida pero e usado mi personalidad amable para ganarme la confianza del hombre que me cuida, incluso me quito la venda de los ojos y me deja sentarme a la mesa que hay aquí para poder comer algo, no es mucho pero no me deja pasar hambre solo me pide que cuando alguien se acerque me debo de apresurar y sentarme en el suelo, no eh vuelto a ver al príncipe asta ahora cuando me vuelven a poner la venda en los ojos y me sientan en la silla frente a la mesa.-¿ te han tratado bien mis hombres ?-si, muy bien se lo agradezco.-siempre tan amable y dulce Amelia, sabes no me gustaría hacerte daño pero no hay otra opción Amelia. -no importa nada nuestra breve amistad príncipe y todas las veces que le ayude sin pedir nada a cambio.El príncipe guarda silencio y siento como me quitan la venda de los ojos y veo como me sonríe de forma cínica.-siempre tan lista y amable a la vez Amelia por eso me pregunto por que esta en una relación con el duque Fenric
Fenrick. Después de unos minutos de soltar a mi dragon para que busque a Amelia en la capital y por los alrededores regresa y me comunica qué ya siento la presencia de Amelia en un valla cercano, me subo en el para ir ella pero antes de tomar el vuelo mi tía sale de la mansión y llama mi atención. -Fenrick. -no me intente detener. -queremos ayudarte mandanos tus ubicación con un cristal rastreador. Pensé que mi tía me regalaría por usar este método ya que asusta a las personas pero en ves de eso me entrega un cristal rastreador impregnado con si magia, lo guardo en el bolsillo de mi chaleco y hago que mi dragon tome vuelo, se me ase tan raro que el simplón del príncipe no me allá llamando la atención por usar mi dragon en la capital, mi dragon me lleva al prado donde puedo mirar símbolos mágicos en el suelo asiendo estoy muy sospechoso pero en el medio puedo ver Amelia, sin pensarlo dos veces hago que mi dragon baje y así poder ver el estado de Amelia, que esta hamordasada se
Amelia. Por fin puedo ver a Fenrick, esta levitación en el cielo rodeados de círculos de invocación de un color negro mientras su dragon ataca a los magos que intentan impedir que entre al palacio pero es algo casi imposible ya que ase un agujero en el campo que lo protegía y puedo destruir una de las paredes del palacio por donde entra Fenrick. -Amelia ¿ que tienes planeado hacer ? -en verdad no lo sé solo planeaba hablarle. -tengo confianza en que Fenrick me ereconozca y tome el control de su cuerpo. La duquesa me mira con lástima pero le doy una sonrisa antes de entrar al palacio lo más rápido que me permiten mis pies, esquivo personas que están escapando mientras se escucha un conflicto en el interior, por fin encuentro el lugar donde se está llevando acabo la batalla, Isabela e Isaac intenta detener a Fenrick y su dragón mientras el cobarde del príncipe se oculta tras un grupo de magos, maldito cobarde pero si el invoco al demonio por que lo desea matar pensaré en eso despu