LAYLA:Despierto, pero dudo en abrir mis ojos…—Lore… ¿Dónde estamos?Le pregunto a mi loba y la siento muy débil.—No lo sé… Lo siento, no puedo usar mis sentidos.Dice mi loba con debilidad y lo primero que siento es unas cadenas de plata en mis manos y pies.—Nos han encadenado Lore.Le hablo por medio de nuestro link.—La plata nos está debilitando, además de que estamos en un lugar donde no podemos usar magia…Expresa mi loba y muerdo mis labios sin mover el más mínimo músculo.—Los cachorros…—Ellos están bien, mi fuerza es suficiente para mantenerlos oculto.Dice y respiro aliviada.Abro los ojos lentamente para ver el lugar donde me encuentro y observo unas paradas de color blanco y el techo del mismo color.Miro todo y estoy en una habitación completamente de blanco y una cama en medio de ella que es donde estoy yo.Miro mis manos y pies dónde se encuentran unas grandes cadenas que me mantienen algo inmóvil.—Veo que has despertado, ya era hora.La voz conocida habla y miro a
DAMIÁN:Birk y yo nos teletransportamos al castillo de inmediato mientras mi corazón late con prisa.Al llegar lo primero que hago es buscar a Galed que está en su habitación dando vueltas y se paraliza al sentirme.—Señor.Dice haciendo una reverencia, pero no le presto mucha atención.—Layla… ¿Dónde está?Le pregunto y Galed niega con preocupación.—Fue mi culpa señor, merezco un castigo por no haber cuidado de la reina como había pedido.Dice mientras se coloca de rodillas y niego varias veces.—De nada me sirves que estés arrodillado, levántate de ahí y reúne a nuestros mejores rastreadores… Debemos ir al bosque.—Como ordene señor.Habla mientras se levanta de inmediato y hace lo pedido.Arrugo el ceño al sentir ardor en mi marca y eso me pone más ansioso… Algo le está pasando a mi mujer.—Permíteme ver.Escucho la voz de Birk y asiento mientras le muestro mi marca que está al rojo vivo y arde como los mil demonios.—Están intentando eliminar la marca con magia negra.Habla segur
DAMIÁN:Nos dividimos en varios grupos para buscar a mi mujer por el bosque.Todos los vampiros usamos nuestra velocidad sobrehumana para buscar de manera más rápida.—Encontramos algo señor.La voz de uno de mis hombres me hablan por medio del link y me dirijo de inmediato al lugar.Observo como los dos vampiros que envié para que la protegieran están tirados en el suelo con estaca de plata en su pecho.—Maldición.Susurro al ver y sentir que están muertos.Observo todo el lugar y me llega el aroma a humano y cazador.Miro con atención y aprieto los puños.—La estaban esperando… Esos malditos tenían todo planeado.Gruño mientras dejo salir mi lado vampiro.—¿Qué haremos señor?Me pregunta Galed y lo miro con rostro serio.—Es más que obvio quien la tiene… Iremos a rescatarla… ¡Todos al castillo!Grito y todos acatan mis órdenes regresando al castillo.Le doy instrucciones a uno de los guardias para darle una honrada sepultura a los dos vampiros muertos y recompensar a sus familiares,
DAMIÁN:—Entrar en terreno de los demonios para luchar puede ser muy peligroso.Digo pensativo y todos me miran asintiendo.—¿Qué sugieres?Pregunta Geled.—Creo que lo correcto sería atraerlos a nosotros.Habla Birk seguro de sus palabras.—Si, estás en lo correcto BirkHablo con el ceño fruncido mientras pienso en un plan y miro el mapa que me ha dado Dominic.—Este es el mapa y mi esposa está aquí.Digo señalando el punto rojo.—Segun este plano… Ella está muy bien resguardada.Dice el líder de los cazadores mientras tiene a la pequeña Ami pegada como garrapata.—Será muy difícil entrar, no conocemos esas instalaciones.Habla Samantha con una de sus manos en su mentón.—Yo conozco ese lugar, cuándo era más joven siempre salía a caminar ahi por las noches a escondidas.Dice Ami y asiento pensando en la suerte que tenemos.—Eso es bueno.Menciona Claudia sentada en las piernas de Rafael y este no deja de ponerse rojo por cada caricia provocativa que ella le hace a propósito.—Entonce
DAMIÁN:—Maldición.Murmuro mientras me giro levantando la mano para que al demonio no se lo ocurra disparar h dejarme convaleciente.—¿Quién eres?Me pregunta quitándole el seguro a su arma para dispararme.—¿Yo? Nadie.Susurro para usar mi velocidad vampírica y destrozar su cuello.Su asquerosa sangre llega a mi paladar y hago una mueca de asco.—Que asquerosa sangre.Susurro para luego esconder el cadáver y no llamar a la atención de más.Con sigilo me oculto detrás de un arbusto y presiono el auricular que tengo en mi oído.—Rafael.Hablo y escucho su voz de inmediato.—Hay un cambio de guardias Damián, este es tu oportunidad de entrar sin ser visto.Dice g sonrío de medio lado.—De acuerdo.Susurro para luego mirar la brecha de unos segundos y entro con mi velocidad vampirica al recinto.El lugar me recibe con una luz cegadora y bato mis pestañas varias veces para poder mirar mejor.Escaneo el lugar para ver si hay personas, pero no siento nada y decido entrar.Con pasos sigiloso
LAYLA:Clavo mis colmillos en el hombro de mi vampiro así tomando su sangre para sentirme renovada.Al terminar me separo de él y paso mi lengua para curar la herida.—Mmm, esto me gusta.Su voz ronca hace que muerda mis labios y lo mire con ojos brillantes.—¿Un rapidito?Le pregunto y sus ojos brillan.—Me encantaría como no tienes idea… Pero debemos de salir de aquí antes de que el muy maldito se entere que estamos aquí.Dice para luego tomar una de mis manos y arrastrarme tras él por uno de los pasillos.—¿Sabes cómo salir de aquí? Todos los pasillos son iguales.Digo mientras miro a todos lados frunciendo el ceño.—Estamos cerca de la salida.Murmura agilizando más los pasos para llegar más rápido.Unos pasos más y llegamos frente a una blanca pared.—Amor… ¿Dónde está la salida?Le pregunto mirándolo y Damián sonríe de medio lado mientras lleva su vista arriba.—Ahí está.Dice para luego tomarme en sus brazos y de un salto llegar arriba.—¿Cómo te encuentra pequeña Layla.La voz
—Tenemos un grave problema señor.Habla un guardia llegando junto al demonio mayor que permanecía tomándose una siesta.—¿Qué problemas?Responde éste muy tranquilo.—Han entrado en la reserva.Dice nervioso al saber lo que le espera.El demonio mayor frunce el ceño dándole una mirada peligrosa.—Imagino que lo han atrapado… ¿Quién es?Pregunta y el demonio tiembla de arriba abajo.—Pude percibir el aroma de vampiro y cazador, señor…—¡Ha escapado! La muy maldita ha escapado.La voz del mago retumba en la sala de descanso del demonio mayor mientras el mago intenta sanar la herida que le hizo la loba.El demonio mayor se coloca de pies frunciendo el ceño con fuerza y dándole una mirada helada al mago.—¿Qué querés decir con que escapó?El mago abrió la boca para hablar, pero una fuerte explosión los dejo con los ojos muy abiertos.El demonio mayor con velocidad se dirige a la gran ventana para mirar sus instalaciones a lo lejos y observa el humo y fuego que sale de ella.—Maldición.Gr
LAYLA:Con ayuda de Birk y Galed los chicos llegaron de inmediato y se ubicaron en lugares estratégicos para la batalla que se avecina.—¿Estás segura de esto?Me pregunta Damián.—Nunca había estado tan segura, creeme.Hablo con seguridad y este asiente suspirando.—Entonces no hay más nada que decir… Suspira resignado acercándose a mi.—Te amo al igual que nuestro cachorro.Susurra mirándome seriamente.—Lo sé… Nosotros también te amamos.Digo mientras rodeo su cuello y beso sus labios.—Debes cuidarte pase lo que pase.Le digo y Damián me atrae más a él.—Eso debería de decírtelo yo, ¿No crees?Dice con una sonrisa separándose de mis labios.—Soy muy fuerte, puedo con todos esos malditos… Ahora vamos a hablar con todos tus guardias que necesitan aliento.Hablo para luego tomar su mano y juntos ir al gran salón.Al llegar todos los guardias vampiros estan reunidos y hacen una reverencia cuándo entramos.—Vivan el rey y la reina de los vampiros.Dicen a coro y ambos asentimos paránd