(Bellezas una disculpa por la confusión de nombres)—Vaya papasito. Dice relamiéndose los labios y un Bladimir perdido en la belleza de esa bella demonio la mira confundido. ¿Será que escuchó bien?LAYLA:—Más rápido nene, más rápido.Gimo mientras las caderas de mi hombre se mueven con velocidad haciéndome mirar las estrellas.—Te amo mi reina.Gruñe clavando sus colmillos en mi cuello y siento como llego a la cima del placer. También clavo mis colmillos en su cuello marcando lo que es mío y siento cuando Damián se vacía en mi interior.Con la respiración agitada se mueve de encima de mí y me coloca encima de su cuerpo.—Asi está mejor.Habla bajo aún con la voz ronca.Me acomodo en su pecho y cierro los ojos tratando de calmar mi respiración.—No puedo creer que hemos vuelto… Tenemos que hacer todo lo que está en nuestras manos para tener una vida en paz junto a nuestros hijos.—De eso no tenga dudas, hermosa.Murmura acariciando mi cabello para luego dejar un beso en mi frente.
LAYLA:Una grave sonrisa sale de los labios de Damián y después me mira para dejar un dulce beso en mi frente.—Entonces también debería de hacer una minuciosa investigación con ustedes y encerrarlos a todos… ¿Cómo es posible que los antiguos vampiros del consejo no se dieron cuenta que había un falso rey? ¿O todo fue muy bien planeado?Acusa Damián y la gran mayoría se ofenden.—¿Cómo se atreve a decir semejante acusación su majestades?Pregunta uno de los ancianos con evidente molestia.—Me atrevo de la misma manera que ustedes se atreven a acusar a mi esposa… Seamos claros y directos… Ninguno de ustedes quieren a mi esposa como reina por ser loba… Pero lamentablemente tendrán que aguantarse, es su reina y exijo respeto como tal.—Pero majestad…Interrumpe la prima de Carina, pero Damián golpea la mesa con fuerza y este se parte en dos.—No se hable más del tema… Ahora vamos a lo que vinimos y hablen que no tengo todo el tiempo para escuchar sus estúpidos parloteos.—Estás aquí por
LAYLA:La reunión duró unas tres horas o más, y mi estómago estaba que gruñía a cada instante… Tengo hambre maldita sea.Las miradas de los vampiros del consejo no pasaban desapercibida y yo solo me encogía de hombros… No es mi culpa.Pienso mientras mis ojos se clavan en la zorra de la prima de Carina que no despega la mirada de mi hombre.—Ya para concluir mi rey, lo invito a una cena que tendremos esta noche… Es más bien una bienvenida por su llegada.Dice la prima de Carina con un tono de voz dulce y frunzo el ceño… Ofrecida.—Cierto, espero que mi señor no se niegue a esta humilde petición.Dice Collins y frunzo más el ceño… Algo deben de estar tramando estos malditos.—De acuerdo, mi esposa y yo honraremos con nuestra presencia su cena.Dice Damián restándole importancia y a la zorra se le cambia la cara.—Pero señor…—Se acabó esta reunión, que pasen feliz resto del día.Dice mi hombre colocándose en pies para luego tenderme la mano y yo se la tomo sin contratiempos.Miro a la
LAYLA:La hora de la dichosa cena llegó y aquí nos encontramos Damián y yo, un kilómetro antes de llegar a la casa.—Se que quieres decirme algo Layla.Me habla clavando sus ojos en mí.—No confío en esta cena Damián.—Yo tampoco, así que no te alejas de mí.—Hay cielos, ya no soy una niña, puedo cuidarme.—¿Todavía estás enojada?Me pregunta acercando su rostro más al mío.—No.Respondo cortante y este suspira mirando al cielo como si estuviera pidiendo por algo.—Mujeres y su falta de nunca decir lo que sienten.Susurra para luego tomarme en sus brazos con su velocidad sobrehumana y nos intentamos en el bosque.—¿A dónde Damián? Una maravillosa cena nos espera.Hablo con sarcasmo y mi hombre me pega contra un árbol girándome de espaldas a él.—La cena puede esperar… Pero mi dulce y enojona esposa no.Me susurra mientras alza mi vestido e interna un dedo en mi entrepierna.—Aaahh.Doy un pequeño grito.—Sshhh, no grites alguien puede escucharte.Dice para luego pasar su lengua por mi
LAYLA:Al llegar a casa lo primero que hice fue darme una relajante ducha y pedir uno de mis platillos favoritos… Tacos.—¿Segura que te encuentras bien?Me pregunta mi vampiro sentándose junto a mi mirándome comer.—Por supuesto, ya no tengo náuseas, estoy bien cariño.Le digo para tranquilizarla y este suspira.—Se vienen tiempos peligrosos Layla, debemos de cuidarnos al máximo, no creo que el rey demonio junto a su inútil hijo se queden de brazos cruzados.Dice pensativo y asiento de acuerdo con él.—Mañana sería un día largo.Murmuro recordando que mañana se presentarán las pruebas de todos los que estuvieron involucrados sabiendo que era un falso rey.—Así es, y por eso quiero que te quedes en el palacio y no salgas, allá se pondrá muy sangriento y peligroso.Dice y dejo de comer mientras lo miro frunciendo el ceño.—Soy la reina Damián, es mi deber estar allá.Le digo y este niega.—Sé que es tu deber, pero…—Pero nada, allá estaré Damián, sé a lo que me enfrentaba cuando me cas
En otro lugar, el padre del rey demonio tomó a su hijo por el cuello alzandolo con rabia.—¡Eres un maldito inútil que ya no me sirves para nada!Vocifera con rabia al saber que su inútil hijo dejó que su anhelado plan fracasara.—Padre… Todo se me salió de las manos… Dame una oportunidad más por favor.Ruega mientras siente como el aire escapa de su sistema.—Sabía que era un error al ponerte al frente de todo esto, debí obligar a tu hermano.Dice con los dientes apretados y el demonio frunce el ceño celoso de su hermano como siempre.—Siempre eliges al inútil de mi hermano ¿Cierto?Habla con odio en cada una de sus palabras.—No lo puedo negar, es mejor que tú en todo lo que hace, nunca le harás competencia.Habla con una sonrisa burlona, el demonio mayor simpre se dió cuenta de los celos de este hacia su otro hermano, pero es algo que nunca le ha importado.—Me mandó a llamar padre.Entra Dominic con su figura imponente mientras observa como su padre aplasta a su hermano, pero es a
Layla:Cuándo todos se marchan, miro a la lejanía como parten todos los soldados junto a mi esposo.—No te preocupes linda, ellos estarán bien.La voz de Claudia interrumpe mis pensamientos y la miro de reojo.—Lo sé… Pero no puedo evitar preocuparme… Mi instinto me dice que algo no va bien.Murmuro y ella me mira con interés.—¿También lo sientes? Pensé que solo yo sentía eso.Murmura y la miro de reojo.—Debemos de estar preparados, presiento que algo muy grandes va a ocurrir.Digo para dar la vuelta y volver al castillo… Debo de mantener todo en orden.Al entrar la primera cara que veo es la de Emely.—¿Ya se fueron?Pregunta con su típica voz aniñada.—Sí y mantente lejos Emely, no queremos problemas contigo.La corta Claudia y ella la mira con odio.—No se que te he hecho para que me trates de esa manera Claudia.Dice alzando la voz y alzo las cejas.—No estás en tu casa para alzar la voz Emely… Te lo digo por última vez… Mantente al margen.Menciono para luego seguir por mi cami
LAYLA:—Últimas palabras “reina”—Púdrete imbécil.Susurro con una sonrisa y este me mira con odio evidente en sus ojos.La zorra de su hija me mira con una sonrisa burlona, pero su rostro se contrae cuándo las puertas son abiertas y un grupo de guardias junto a Galed entran con impotencia.—Señor Collins, queda usted arrestado junto a su hija por atentar contra la vida de nuestra reina.Dice Galed con voz fuerte y ambos miran con los ojos bien abiertos.—¿Co… Cómo es posible?Pregunta la zorra y sonrío.—¿Qué creías? ¿Que ibas a lograr tu cometido?Le sonrío y el agarre de Collins se hace fuerte mientras una daga empieza a presionar mi abdomen.Mi loba toma inmediatamente el control de mi cuerpo, así transformándome y arrancándole la cabeza a Collins en un rápido y ágil movimiento que hasta a mí me deja sorprendida.El fuerte grito de la hija del recién muerto retumban las paredes y los guardias la someten neutralizandola.—Llevenla a uno de los calabozos con mayor seguridad, cuándo