El hombre sonrió y continuó:—Mucho gusto, señorita Haymi. Espero que disfrutes de la velada.Nadin observó la interacción, sintiendo un ligero destello de satisfacción al ver cómo su amiga comenzaba a brillar en el ambiente. Sin embargo, su mente estaba enfocada en la reunión que se avecinaba, y sabía que debía mantener la calma y la estrategia.—Gracias, Patrick. Estoy segura de que será una noche memorable —respondió Haymi, sonriendo con dulzura.Mientras tanto, Nadin se movía por el salón, saludando a varios invitados que la reconocían y la respetaban. Su presencia era magnética, y los murmullos la seguían a donde quiera que iba. Era evidente que su reputación la precedía.A medida que avanzaba, notó a Jerder en la esquina, hablando con un grupo de hombres. Su expresión era tensa, y Nadin sintió un escalofrío recorrer su espalda. Había algo en su actitud que le decía que estaba planeando algo.—¿Estás lista? —preguntó Steff, acercándose a Nadin, quien se había detenido momentáneame
Nadin caminaba en la multitud, con la máxima elegancia. Todos hablaban de ella. Muchos hoy habían venido con el propósito de acercar a sus hijos o de tener alguna conexión, pero nadie sabía con quién se enfrentaban de verdad. Todos miraban a las dos personas que la acompañaban. Nadie se atrevería a ser irrespetuoso; no sabían quiénes eran, tampoco estaban bajos.Su silueta decía que venían de alguna familia de afuera; sus caras nunca fueron conocidas por los demás. Steff fue atraído por muchas chicas, mientras que Haymi evitaba a muchos hombres. Había aprendido la lección. Era como dejar que todos compitieran por ella. Cuando vio la situación, recordó el mensaje de Nadin: "No trabajes duro para encontrar un hombre que te ame, trabaja duro para que el hombre indicado te mire y te busque; él se pondrá a tu medida y bajo tu merced". Ella sonrió para sí misma; nunca había sabido nada. Ahora tenía todo claro.Ángelo evitó que Esmeralda entrara en esa reunión. Estaba a un lado, mirando a Nad
—El que esté limpio, sin nada de un pasado macabro y oscuro, que tire la primera piedra.Ella los miraba, observando sus gestos, buscando una palabra coherente para decir. Jerder estaba en su límite; no podía creer que ella fuera tan cruda en ciertas formas. No le importaba cómo reaccionarían, solo le importaba el resultado. ¿Acaso ella había cambiado a otra persona? Se hacía la misma pregunta una y otra vez. Lo que más le confundía era su sonrisa. Ella sonreía malévolamente. Jerder miró a los hombres en la mesa, que buscaban palabras en sus cabezas.—Ya que todo cae en un punto muerto, no hay de qué discutir.Sus palabras tenían doble sentido. Su voz magnética y ronca ya no era como Nadin solía escucharla, sino la versión del empresario temeroso. Su mirada irradiaba poder y maldad.—¿Todo ha terminado, todopoderoso Jerder Klen?Ella dijo su nombre completo, no solo para despertar su enojo, sino también su límite. Jerder la miró y su frente se arrugó. Su imponencia y poder se mostraron
Jerder Klen¿Qué m****a fue todo eso? ¿Cómo pude decir semejante cosa? ¿Dónde estaba mi conciencia en este momento? Lo perdí todo, la he perdido. Hablé como un idiota, sin que me importara nada. Nadin no es de las que perdonan, pero ¿por qué diablos le dije que solo éramos socios? Solo socios. Ahora metí la pata. ¿Cómo haré para calmarla? Se acaba de marchar. Debo llamar a los chicos para que rastreen el auto. M****a, ¿qué hice? Alejandro me advirtió tantas veces. Pero no hice caso, y ahora mira dónde acabé, perdiéndolo todo. No supe qué hacer cuando ella se me lanzó así. No supe qué usar para contraatacar. Ella usaba todos los métodos para presionar a esos hombres, que invirtieran en el proyecto y devolvieran algunos bienes. Si no la ayudaba a hacer esto, me pondría en más aprietos. No solo me dejó en ridículo, sino que también me presionó; utilizó mi mano para obtener lo que quiso, y de manera ruda.Lo hizo mucho más abiertamente de lo que yo lo hice con ella. Ella no es alguien a qu
Ángelo y Jerder discutieron y luego bebieron vino y whisky hasta que se emborracharon. Cuando Alejandro vino a buscarlo, se sorprendió al ver a Ángelo con él, y ambos estaban bien magullados.—¿Qué diablo les pasó a ustedes? ¿Y tú qué haces aquí?En ese instante, uno de los hombres de Ángelo entró. Estaba alarmado por la condición en que encontró a su jefe.—¿Qué m****a pasó aquí?—¡Tú te callas! ¿No ves que están borrachos?Jerder odiaba los ruidos que ellos hacían y habló.—Todo está bien, cállense ustedes. Lleven a este mal nacido a su casa. ¡Ya estuvo bueno por hoy!Los hombres de Ángelo lo recogieron y lo llevaron a su residencia. Alejandro vio lo borracho que estaba Jerder; no le preguntó qué pasó, solo lo llevó a su casa.A la llegada de Ángelo, Esmeralda lo esperaba. Al ver que lo entraban tan borracho, ella supo cuál era el motivo de su embriaguez. Su mente ya tenía varias razones muy claras. Ella ya se imaginaba quién era ella, pero ¿por qué se emborrachaba en ese momento? Ti
Luego de que los cibernautas atacaran a Nadin y la tacharan de asesina en busca de poder, ella leyó el comentario y sonrió. En ese instante, Jerder intentaba llamarla; ella colgó la llamada. Ángelo hizo lo mismo y tampoco respondió. Esos dos hombres estaban preocupados. Nadin le escribió un mensaje a su pequeño Jay para que hiciera lo que le había pedido antes de su viaje.—Bien, madre, haré lo que me pediste. Les daré una lección, ¡grande!Nadin sabía de lo que era capaz el pequeño. Haymi no pudo más y le habló preguntando lo que quería saber.—¿Usted no se defenderá? ¿No dirá que es inocente ante estos acosadores que le están dañando la reputación?—¿Y defenderme será la manera de que ellos no hablen?—¡Diga algo! ¿Que ellos no la acusen?—Haymi, eres inteligente, por eso te elegí entre todas. La justicia rápida no da garantías. Deja que ellos digan; la gente solo dice lo que quiere decir, la verdad no les importa. Ellos solo dirán lo que quieren ver desde su punto de vista. Buscar q
Nadin no se permitiría confiar en otra persona. Este hombre la acababa de ayudar; más bien, le salvó la vida. Su llegada aquí, en el norte, no era bien recibida y esto estaba en contra de su ley y su voluntad. Confiar en otra persona había comenzado así con Jerder, y justo el hombre que la tenía sostenida de la cintura era un hombre fornido, con un carácter dominante y cara de mil demonios. Se daba a entender que no podía caer en lo mismo. Tomó el arma de uno de los chicos en un instante y apuntó al hombre, sin vacilar en los segundos que quedaban, el que le había salvado la vida antes.—¿Quién demonios eres y quiénes me dispararon?Valerio estaba tan sorprendido que no había encontrado las palabras para defenderse de ella. Había actuado tan rápido que él mismo estaba asombrado de los movimientos y la sincronización del momento.—Bueno, preciosa, ¿me dejas de apuntar?—La primera, no vuelvas a decir "preciosa". Lo segundo: las preguntas las hago yo. ¿Quién demonios me disparaba?Uno de
En la noche, un video con imágenes y voz agregada había aparecido en internet. Era mucho más fuerte que una bomba atómica. En solo veinticuatro horas, todo el mundo había cambiado su opinión y lamentado sus comentarios anteriores. La familia Stomcling no solo había recibido un fuerte derrumbe; todo tomó rumbo hacia abajo.Esmeralda seguía recibiendo más llamadas. Por primera vez en su vida, pero no eran llamadas de elogios ni de felicitaciones. Solo eran repudios de la gente por lo que había sucedido, y culparon a Nadin de un crimen que ella no había cometido.Las acciones de la familia Stomcling estaban por el mismo piso. La gente criticaba y maldecía. Le decían todo tipo de cosas, y ella, sorprendida de lo que pasó, buscó en internet y, sorprendentemente, encontró su propio momento de terror. Nadie podía decir que el video era una edición. Ella gritó, aterrorizada y asustada de lo que vendría luego.—¿Cómo es posible? Yo misma busqué esos videos y los destruí. ¿Cómo es posible? ¡No e