—Es poco para lo que tenía ganas de hacer en su lugar… —Sophie volvió a quedar muda, los recuerdos de la noche anterior le hacían arder la piel y devolver los calambres a sus piernas.—Para ya con eso… —Sophie se iba a levantar de la mesa para llevar su plato, pero Lucyan se levantó de su silla y le detuvo la mano antes de que lo fuera a tomar, se acercó quedando frente a ella dejándola entre él y la mesa.—¿Con qué…? —Llevó la mano de Sophie hacia sus labios y plantó un beso en su palma antes de jalar su brazo para pegarla a él, con su otro brazo la rodeó por la cintura dejando su mano en su espalda mientras la atraía. Se acercó a centímetros de su cara tentando a rozarla.—Espera, acabo de desayunar… Tengo comida en los labios... —Ella trató de excusarse antes de ceder. Lucyan veía el pequeño rastro de migas en una de las comisuras del labio de Sophie.—Es mejor así —contestó y la atrajo buscando sus labios sin aceptar réplicas, en unos momentos ella se terminó relajando y aceptando
Al poco rato la chica volvió con una bolsa de papel en mano mientras traía lo solicitado en la otra. En el momento que ella estaba guardando las píldoras frente a Sophie, reprimió una mueca de risa burlona, las fue nombrando cada una antes de cerrar la bolsa.«¡Que te parta un rayo!, ésta sinvergüenza se burla de mí...» pensó Sophie caldeada por la desvergonzada expresión de la chica.—Aquí tiene —le dijo mientras que Sophie tomaba la bolsa y le entregaba el dinero. Casi se sintió morir de vergüenza cuando se la quedó mirando una vez más y le mandó una expresión burlona que no disimulaba para nada.—Muchas gracias —contestó rápidamente con voz forzada, tartamudeando antes de irse a paso ligero sintiendo todavía la mirada burlona y la sonrisa desvergonzada de la chica sobre ella. Volvió a pensar en lo que le había dicho la doctora.«Hasta ese momento será mejor estar prevenida y no tomar riesgos…, al menos por una semana hasta que sea esa fecha» Miró la bolsa.«Evitar durante la próxim
Sophie parecía confusa de verlo ahí platicando con Layla, eso se le hacía bastante peculiar. Permanecía distante con cierta desconfianza marcada en el entrecejo.—¿Pero tú qué haces aquí?…Sebas se encogió de hombros con expresión despreocupada antes de contestarle.—Nada importante, discutía un pequeño negocio —respondió dando una mirada de reojo por sobre el hombro con el rabillo del ojo hacia el lugar del que había salido. Miró de nuevo hacia Sophie y no parecía complacida con algo.—¿Negocio? —dudó interrogando con desconfianza y cierto recelo en que no se convencía con esa explicación. Hacía una mueca de desaprobación en contra de Sebas de forma involuntaria—. ¿Qué clase de negocio?Sebas alzó las cejas un poco extrañado ante ese modo de tratarlo, parecía mostrar intriga en el semblante cuando observaba a Sophie. Ella mantenía los ojos entornados viéndolo fijamente con reproche.—Sophie, ¿acaso estás celosa? —preguntó con una media sonrisa burlona, el gaje de malicia con que lo h
—Bien…, déjame ver —comenzó a hablar mientras ponía una mirada nebulosa—. Sucedió una tarde después de haber terminado de practicar; planeábamos ir a mi casa, se había estado quedando en otro lugar y lo convencí de cenar con nosotros para poder hablar un poco. —Permanecía pensativa mientras recordaba los sucesos de ese momento.»Por esos días su hermana, la segunda de las mayores; había llegado con él a la localidad y se había estado viendo con una persona. —Sophie entornó un poco la cara con cierta desconfianza.—Creo que ya sé por dónde va todo esto, en especial después de la forma en que dices que se había estado “viendo” con alguien —dijo haciendo comillas en sus dedos.—Sabes por dónde va el asunto —respondió Layla antes de seguir hablando—. Ocurrió un dilema, nos terminamos por encontrar con dicha persona, en una situación que no le gustó nada a Lucyan…»Siendo adolescente, impiadoso y rebosando de mucha amargura guardada…, obviamente no era bueno ponerse en su camino.—Así que
—¿Te diviertes? —respondió enarcando una ceja.—Mucho, te podría traer una servilleta para secarte la baba —comentó de manera burlona haciendo que Lucyan frunza los labios.»Oye estás despierto que bueno… —murmuró aparentando inocencia al ver la cara que puso—, que bien que empiezas a pensar de nuevo con el pulso y no con la bilis.—No veo el motivo del alboroto.—Por favor, ¿cuándo fue la última vez que viste a alguna mujer con deseo desde que murió la señora? —Lucyan calló un momento y reprimió la respuesta mientras Lily alzaba un dedo frente a él—. Ni una, no hubo una sola vez que te interesara nadie hasta ahora. Incluso pensé que se te murió el libido.—Con esas te pasas —respondió con cierto disgusto, suspiró pesado evitando caer en un traspié—. ¿Qué tiene de malo? Solo la estoy viendo.—Sí y con mucha insistencia —respondió de manera burlona con una sonrisa mordaz. Volteó de nuevo hacia Sophie con la expresión pensativa al observarla—, pero ya creo que lo has notado ¿no?, el por
—Se siente… —murmuró entre gemidos—, mejor que cuando yo lo hago… —Volvió a jadear y Lucyan separó los labios un momento para verla mientras se formaba una sonrisa en él.—¿Quiere decir que ya lo has hecho tú misma antes? —Sophie se regañó mentalmente por declarar ese detalle sin premeditarlo, debía dejar de decir las cosas por impulso en esas situaciones—. ¿Ya lo has hecho? —insistió de nuevo. Ella asintió con un poco de vergüenza mientras él bajaba y lo volvía a hacer.»¿Entonces esto se siente mejor…? —murmuró apenas apartando los labios de ella un segundo y volviendo a apretar entre ellos uno de sus pezones endurecidos.—Ahh…, sí… —gimió mientras jadeaba más fuerte—. Es mucho mejor…—Trata de no gemir tan fuerte, creí que no querías que te escucharan… —Mientras seguía recorriendo las zonas sensibles de Sophie con la boca y con los dedos ella se tapaba la boca con una mano mientras intentaba reprimir los gemidos más ruidosos.Había comenzado a sentir espasmos en su zona íntima, seg
—Ella tiene sus propios problemas que afrontar, no quiero involucrarla en estos. —Miraba hacia donde Sophie estaba hablando con Lily y ambas parecían muy encimadas conversando algo, no sabía qué podía ser, pero de algún modo se notaba que era un tema interesante ya que Lily parecía muy atenta a la conversación. Incluso llegó a ver que volteó de forma abrupta hacia Sophie y después hacia Lucyan mientras Sophie se apresuraba a hacerle señas y se volvían a concentrar en lo que hablaban. Alguna cosa inesperada le podría haber dicho y eso lo extrañó un poco, era difícil que Lily se sorprendiera de ese modo. —¿Así que es ella?, ¿lo encontraste entonces? —murmuró Layla al ver los ojos soñadores de cachorro perdido con que la miraba. —¿Qué cosa? —¿Ella es ese “algo especial” que estabas buscando?, lo que te faltaba desde siempre. —Layla mantenía una expresión suspicaz. —¿Cómo dices?, ¿desde siempre? —murmuró, su voz fue lejana y profunda. —Aquello que nunca encontraste en los ojos de otr
—¿Cuándo pensabas decirme? —No te enojes… —murmuró en respuesta con una expresión temerosa. —¿Por qué no me lo contaste? —su voz era casi un gruñido mesurado y contenido. Permanecía estoico y a la vez desprendía un aura tan intimidante como un océano encolerizado y tempestuoso. —Yo… —Temblaba para mantenerse estable ante él. Sentía débiles las piernas, apenas lograba contenerse de pie sin caer al suelo. —Pudiste decirme... ¿Cuándo pensabas decirme que él vendría también? —La tomó de la barbilla con una mano para acercarla a él. —¿Eh?, yo, no lo sabía... —tartamudeó inquieta. Lucyan entornó los ojos antes de respirar pesado y mantener esa distancia. Recordó la idea que había surgido en su cabeza momentos atrás en el jardín. Rozó con los dedos, bajando su mano desde la barbilla hacia el camino a su cuello donde sujetó la bufanda y se la quitó antes de dejarle los labios presionados en el cuello. Sophie dio un respingo en cuanto la sacó le descubrió el cuello y después sintió que le