—Hola mi querido Maximiliano ¿como estas?

—Hola mi preciosa Leah, estoy bien, pero creo que tu estas mejor que yo por esa música que se escucha —Dijo mientras sonreía

—¿Estás en una fiesta?

—Si Maximiliano, estoy en una fiesta de un amigo de Mia, vine con ella y con mi amiga Alicia

—Qué bueno mi linda, que bien que estés disfrutando un poco ¿y que tal la estás pasando?

—Bueno si supieras que acabamos de llegar y pues solo estoy sentada en un sofá, realmente no quería venir, pero mi amiga Alicia no se sentía bien y vine para que ella se distrajera un poco

—Ok, entiendo ¿y que le sucedió a tu amiga?

—Bueno el que era su novio le fue infiel y aquí estoy apoyándola, tratando de que pueda entretenerse y pasarla bien un poco

—Que buena amiga eres con ella Leah, de verdad que mi mamá no se equivocó al decirme que tienes un hermoso corazón ¿y sabes algo? Eso me encanta de ti, y claro, aparte de que eres una mujer muy hermosa

Yo me sentía muy apenada y mi rostro se había colorado por el lindo