La señora Kenia junto a Lisa y Sabrina se marchan de la casa de la señora Emma, mientras que ella fue a hacia la cocina a tomar un vaso con agua y mientras trataba de respirar poco a poco, las lágrimas corrieron por su rostro y comenzó a decir entre sí

“No puede ser que esto esté pasando, realmente esto destrozara a mi niña Leah y su matrimonio con mi hijo, parece que todo esto fuese solo una pesadilla, realmente esta noticia destruirá el corazón de mi niña Leah —Dijo la señora Emma mientras secaba sus lágrimas

Enseguida tomo su teléfono y comenzó a llamar a su hijo Maximiliano y este le atendió

—Hijo por favor, necesito que vengas urgentemente aquí a la casa

Enseguida Maximiliano se preocupó muchísimo y le dice:

¿Qué ocurre mamá? ¿te pasó algo? ¿estás bien?

—No hijo, no me siento bien, por favor ven pero tú solo por favor

—Sí mamá, ya voy no te preocupes espérame allí

Maximiliano enseguida cuelga la llamada y me dice:

—Mi amor iré un momento a casa de mi madre, me dice que no se sie