NARRACION: Leah Rinaldi Estaba terminando de alistarme ya que solo faltaban unos minutos para que Maximiliano viniera por mí, así que por último me coloque un buen perfume tome mi cartera y de pronto escucho que tocan el timbre de mi casa, enseguida me asome por la ventana y me percate de que era Maximiliano De inmediato me torne muy nerviosa, pues estando en frente de él no podía disimular los nervios, así que enseguida baje las escaleras, abrí la puerta y allí estaba el, justamente en toda la puerta de mi casa, ¡me sonrió con esa hermosa sonrisa y me dice! —¡Wow! que hermosa estás Leah ¡Mi rostro comenzó a tornarse algo colorado y le dije!— Que lindo, muchas gracias, Maximiliano, también estás muy guapo— Gracias señorita Leah y dígame ¿nos vamos?— Claro ya nos podemos ir —Dije mientras sonreía Maximiliano me tomo de la mano hasta llevarme a su auto y enseguida tomamos camino a un restaurante que estaba fuera de la ciudad, pues él quería sorprenderme con un hermoso restaura
¡Dijo Sebastián cuando de pronto se acerca Maximiliano y le dice! —¿No acabas de escuchar que la señorita pidió que te fueras? En ese momento volteé y mire a Maximiliano y quede completamente anonadada sin poder expresar ni una sola palabra, Sebastián lo observo y le dijo—¿Y quién eres tú? Maximiliano camino hacia dónde yo estaba y se puso a mi lado, mientras paso su mano por mi espalda, me dio un gran beso en mi boca y le dice a Sebastián! —Yo soy el novio de Leah ¿ahora si entiendes que debes marcharte? Yo quede completamente sorprendida por lo que Maximiliano acababa de hacer y aún más con el gran beso que me había dado, así que calme mis nervios y muy firme le dije a Sebastián —¿Ya te quedo claro lo que mi novio te dijo?¡Enseguida Sebastián nos observó con una horrible mirada y me dice!— Está bien Leah, pero ahora ni pienses que voy a devolverte el carro ni la casa, esta vez sí que no te daré ni un centavo de eso Adiós Sebastián se marchó muy enojado mientras que yo comen
—Gracias Maximiliano, tus halagos me hacen sonrojar, muchísimas gracias tú también estas muy guapo Yo no pude controlar mis nervios, realmente Leah me encantaba más de lo que pensaba, me sentía tan afortunado de haberla conocido y de poder estar cerca de ellaLe sujete su mano, le di un beso en ella y luego le di un fuerte abrazo seguido de un beso en su mejilla, la lleve al auto y le abrí la puerta como toda una princesa y de inmediato tomamos camino a mi casa NARRACION: Leah Rinaldi Maximiliano era todo un caballero y eso me encanta aún más de él, cada detalle cada momento lo hacía perfecto, seguimos de camino a la fiesta de antifaces, de pronto mientras manejaba me observa y dice:—Disculpa que te lo vuelva a repetir mi querida Leah, pero estas muy hermosa y quiero que lo recuerdes siempre, eres una mujer muy hermosa Yo enseguida comencé a tornarme muy nerviosa, Maximiliano me halagaba cada vez y eso me encantaba me hacía sentir como si estuviese flotando por las nubes,
¡Yo quedé completamente sorprendida por todo lo que Maximiliano me había contado, ya que ese señor Alessandri no se mostraba ser una mala persona y enseguida le dije! —¡Wow! Maximiliano me dejas sorprendida con lo que me acabas de contar, ¿pero como supieron de que había sido él? ¿Y porque no hicieron nada al respeto? —Bueno linda supimos que había sido el por uno de sus clientes al que él una vez estando muy ebrio se lo confeso y ese cliente del señor Alessandri término siendo el esposo de una amiga de mi madre y así fue como él nos lo confeso todo y supimos que había sido él señor Alessandri, aunque mi padre ya tenía sus sospechas—Después de eso mi padre dijo que dejáramos eso así y lo hizo más que todo por la esposa y el hijo del señor Alessandri, después de eso no supimos más nada de el hasta ahora, lo último qué me había enterado de él, era de qué estaba sufriendo de Alzheimer y pues quizá la vida le ha hecho pagar poco a poco lo qué ha hecho —Realmente estoy anonadada con tod
—No señora Emma, tranquila no se preocupe, quizá fue una persona que me confundió con alguien más ya que llevaba él antifaz puesto, pero ya estoy bien, por suerte no hizo más que solo dañar mi hermoso vestido —Está bien mi niña, confiare en lo que me dices ok, ven yo tengo algo que quizá te pueda quedar¡La señora Emma camina hacia su cuarto, yo miré a Maximiliano y él enseguida me hizo una seña con su rostro seguido de una sonrisa para que la siguiera, así que me levanté de la cama y seguí a la señora Emma hasta su cuarto, cuando de pronto me muestra en mis manos un hermoso vestido de color verde con tela satinada y me dice:—Pruébatelo hija, está completamente nuevo, yo jamás lo use ¡Yo sentía que no podía usar su vestido, pues era de ella y no quería realmente molestar, asi que le dije!—No señora Emma no se preocupe, no podría usar su vestido, es decir es suyo De pronto la señora Emma me interrumpe y dice: —Era mío, ahora te lo estoy obsequiando a ti, anda por favor pruébatelo
—¡Cariño realmente gracias por esta noche y por ayudarme junto a tu mama para hacerme ver nuevamente bella a pesar de lo que Li… enseguida reaccione, no termine de decir el nombre y trate de disimular estando muy nerviosa mientras que Maximiliano se da cuenta de que estaba por decir un nombre y me dice:—¿Que ibas a decir, linda? ¡Yo me comencé a sentir aún más nerviosa y le dije! —Nada cariño solo decía que ya era hora de irme y que estoy algo agotada Maximiliano se dio cuenta de que yo estaba mintiendo y tratando de no culpar a quien me había hecho esto, pero aun así me siguió la corriente y me dice! —Bueno linda está bien y tranquila que para mí fue un placer haber compartido contigo de esta maravillosa noche, aunque jamás pensé que alguien te pudiese hacer algo así, pero de igual manera me alegra mucho que la hayas podido pasar muy bien, así que ven, déjame llevarte a tu casa—Muchas gracias, Maximiliano, verdad que la pase muy bien junto a ti y tranquilo olvidemos lo malo, lo
Al escuchar mis palabras, expresa media sonrisa y sin decir ni una sola palabra me toma por mi rostro nuevamente con su mano y comienza a besarme muy delicadamente, podía sentir sus labios tan suaves que me encantaban muchísimo ¡Luego me observa y me dice:—Creo que ya debo irme para que puedas descansar mi hermosa Leah¡Yo realmente no quería que él se fuera, así que enseguida le dije!—¿Maximiliano y si te quedas conmigo esta noche?El me observa y me dice: —Amaría poder quedarme a tu lado y dormir junto a ti mi querida Leah, realmente estar cerca de ti, sintiendo tu calor tu aroma tu piel, ¡es lo único que podría pedirte en estos momentos, así que sí, si deseo dormir junto a ti esta noche y las que desees mi querida Leah Yo me sentí tan emocionada, pero a la vez tan nerviosa y apenada por lo que le había pedido, pero traté de calmarme, Maximiliano me abraza y enseguida nos quedamos completamente dormidos hasta el día siguiente Al pasar las horas, me desperté y me levante de la c
—¿Maximiliano cierto? ¿Bueno Maximiliano, sabias que en este restaurante Leah y yo veníamos muy frecuentemente? Tanto así que se convirtió en el restaurante favorito de ella ¿y si nosotros ya no somos nada como ella dice, porque crees que sigue viniendo aquí? — Dice mientras sonreía Yo no podía creer lo que Sebastián acaba de decir, así muy apenada lo miré y le dije:— Por favor, Sebastián, estás haciendo un espectáculo aquí — Dije mientras veía a los lados a las personas que estaba sentadas y continúe diciendo— Ve con la chica que has dejado sola en la mesa y déjanos en paz por favor!Sebastián comienza a reír y me dice:— ¿Ah es que la zorrita quiere hablar ahora? pues te informo que no estoy hablando contigo De inmediato se levanta Maximiliano y con una voz amenazadora le dice:— Que sea la primera y la última vez que llamas de esa forma a Leah ok?— ¡Wow!… ¿es que ahora Leah tiene defensor? — Maximiliano se le acerca a Sebastián y le dice:— Me haces el favor y te largas lejos