[ASIEL]
Miami, Florida, USA
—¿Qué es lo que quieres ahora nena?— Le pregunto a Mireya quien ha interrumpido el único momento que conseguí para hablar con Alegra y saber como estaba ella y nuestro hijo.
Sus ojos verdes se clavan en los míos y cuando pienso que se acercara a mi para besarme y obligarme a volver a estar con ella como lo viene haciendo hasta ahora, ella enreda sus dedos en mi cabello —Mi padre vino a verte, dice que es urgente— Comenta y me veo en la obligación de ver la hora en el celular.
—Son apenas las cinco de la mañana— Digo sin entender nada.
—Cuando mi padre dice que es urgente, es urgente y no le importa la hora— Sent
[ASIEL]Hasta hace un tiempo, yo era un hombre normal que manejaba su empresa y aspiraba a ser uno de los ingenieros más reconocidos del país por trabajar en los proyectos más importantes, pero no cabe duda de que la vida pueda cambiarte de repente. Ahora me encuentro en este avión privado junto a dos mafiosos y unas mujeres exuberantes sentadas a nuestro lado que intentan seducirnos como parte de su trabajo —Mucho cuidado con lo que haces, mira que mi hija te esta esperando en la casa— Advierte Fernando mientras que la mujer de cabello platinado me acaricia a su antojo.—Yo tengo mis manos en el vaso de whiskey— Respondo siguiéndole la corriente y es que no sé que pueda pasar si dijese algo que los hiciera enojar.Ellos dos se ríen y de pronto Iv&
[ASIEL]No sé si un día me voy a quitar esa asquerosa escena de mi cabeza, pero por ahora tengo que concentrarme en lo que esta pasando a mi alrededor y sinceramente al tratarse de un territorio tan desconocido para mi, es difícil saber a que prestarle atención. Después de bajar del avión, unos hombres armados nos escoltaron hasta subir a una camioneta de lujo color negra y a las mujeres se las llevaron en otro vehículo que no sé si ira al mismo destino que nosotros, pero aquí estamos Iván, Fernando y yo con otro vaso de whiskey en nuestras manos brindando por los negocios que vendrán mientras que ellos sin saber están siendo escuchados por la D.E.A gracias a un reloj que según el agente Fuentes, es indetectable por cualquier dispositivo «espero que sea verdad, porque sino soy hombre muerto» Pienso y si
[ALEGRA]Beget, EspañaTrato de tranquilizarme, pero es casi imposible. Sin que Ariel se diera cuenta, escuche la conversación que tuvo con el agente Fuentes y entre todo lo que hablaron escuche que Asiel se estaba metiendo en la boca del lobo viajando a las islas Cayman junto con Fernando y otro tipo llamado Iván Méndez quien al parecer es su socio, pero no solo eso, sino que tenían la sospecha de que se irían a ver con uno de los narco traficantes más buscados por la D.E.A., Dimitrio Vega. No me puedo imaginar a Asiel en un mundo así, él siempre fue un hombre honesto que hizo sus negocios de la manera más limpia posible y ahora se ve metido en toda esta basura…—Alegra ¿estas bien?— Me pregunta Ariel entrando a la habitaci&
[ASIEL]—¡Nos encontraron!— Escucho los gritos de los matones que estan custodiando las diferentes puertas de acceso y de pronto el sonido de los disparos se hace presente como si se tratara de cualquier cosa.—¡Asiel, por aquí!— Me grita Fernando y prácticamente me agarra de la mano para jalarme con ellos y que corramos por unos pasillos que parecieran ser una vía de escape o algo así. «Mierda, no… no se pueden escapar» Pienso y trato de encontrar una manera de evitarlo, pero ellos corren más rápido a medida que los disparos se escuchan más cerca. De repente Dimitrio abre una puerta y al cruzarla él cae tendido en el suelo con una herida en su estomago y cuando inte
[ALEGRA]Beget, EspañaDos semanas más tarde: 10 de julioEstoy desesperada, desde que me entere que Asiel resulto herido después de aquel operativo y que casi se muere, no he podido ni dormir. Por motivos de seguridad no me dejan hablar con él, y es que, según Ariel, todavía no es seguro. Trato de tranquilizarme por el bien de Alair, pero es casi imposible. Necesito saber como esta su padre, verlo, hablar con él… y como si todo esto fuera poco yo todavía me encuentro aquí en reposo sin poder hacer mucho.—Alegra— Escucho la voz de Ariel y al levantar mi mirada lo veo parado bajo el marco de la puerta de la habitación.—¿Qué qui
[ASIEL]Dormir últimamente es un lujo, pero el cambio de horario tampoco me ayuda. En cambio, ella se ve tan tranquila descansando, que no quiero despertarla, asique cuidadosamente me levanto de la cama y sigilosamente salgo de la habitación para ir hacia la cocina donde allí me encuentro con Ariel quien esta bebiendo un café —¿Te molesta si te acompaño?— Le pregunto y él niega con la cabeza.—Claro que no— Responde seguro y me acerco a la encimera donde esta la cafetera para servirme un café mientras que él sigue como si nada.—Gracias por cuidar a Alegra y a mi hijo— Digo una vez que dejo la jarra de café en su lugar.—No tiene nada que agradecer, ella es una mujer
[ALEGRA]Al día siguiente: 11 de julioSaber que él esta bien ha hecho que yo pudiera dormir en calma nuevamente, sobre todo cuando he sentido sus brazos rodeándome toda la noche dándome calor como lo hacia siempre que dormíamos juntos. Si bien todo esto es hermoso y no debería permitir que nada ni nadie arruine nuestra felicidad, es inevitable no pensar en todo lo que paso estas semanas que estuvimos lejos, esas donde él tuvo que fingir ser el novio perfecto y enamorado para esa mujer…Siento sus labios besándome en el cuello con toda la delicadeza del mundo y sonrio de manera inmediata ante este gesto que eche de menos durante todos estos meses que estuvimos tan mal a excepción de esos días que nos reencontramos en Italia —Buenos d&iacu
[ASIEL]Dos días después: 13 de julioMuero de ganas de que podamos regresar a casa y seguir con nuestra vida como siempre, pero es claro que tenemos que esperar a que la D.E.A nos de el visto bueno y obviamente a que las cosas se calmen un poco en Miami. Mientras tanto, nos estamos encargando de recuperar nuestra relación y aunque técnicamente estamos divorciados, también estamos tratando de recuperar nuestro matrimonio. —Ya estoy lista— La escucho decir y al darme la vuelta, la veo entrar al salón con un hermoso vestido color vino tinto que se ajusta a su cuerpo de una manera preciosa y que permite que esa barriga que cada día crece más se luzca de una manera preciosa. —¡Guau! Te ves hermosa&mda