Le llevo a mi hermano el desayuno a su cama, no quiero que haga muchos esfuerzos, debe recuperarse adecuadamente de la lesión en su costilla y el médico le recomendó moverse lo menos posible hasta curarse, pero Andrea es una persona nerviosa a la que le cuesta mucho eso de estarse quieto sin hacer absolutamente nada y yo me muero de los nervios cuando lo veo de pie.

Llamo a su puerta y luego entro, ver desnudo a mi hermano no sería algo nuevo pero por suerte se encuentra totalmente vestido.

- ¿Mi desayuno?- asiento y le doy la bandeja.

- Azai y yo te vamos a hacer compañía.- le sonrío y él se hace a un lado.

Enciendo la televisión de la habitación de mi hermano mientras que él toma de su desayuno y yo le robo un par de mordiscos de sus tostadas que por primera vez no se me han quemado, la pobre de la cocinera está harta de tener que tirar pan quemado porque me despi