Ayudo a Cameron a ponerse de pie, poco a poco va avanzando en su lesión medular, mientras que el juicio contra su padre va lentamente, siempre estas cosas son lentas pero creí que por lo mediático que había sido todo iría un poco más rápido.

Todavía molesta.- se queja.

Hijo no seas tan quejica.- pasa su madre por delante.

Para la madre de Luna y Cameron la adaptación a mi hogar ha sido complicada, muy complicada. Ella ha pasado de vivir con miedo a que su marido, o bueno ya ex-marido, la golpease o le hiciese algo a sus hijos, hasta que su miedo se hizo realidad. Al principio ella creía que la trataríamos como una sirvienta de las películas típicas, pero eso queda muy lejos de la realidad.

- No soy quejica.- se queja.- Solo digo la verdad.

- Eres un quejica.- lo acuso yo.- Ahora levantate, que crees que no me he dado cuenta y si lo he hecho.

- Mierda.- él vuelve a intentar levantarse por méritos propios.

Cameron se apoya en mis hombros y juntos damos varios pasos, parece que estemos b