Habían pasado cinco años desde el parto de Kelaya, y esta había estado viviendo durante los últimos tres años al lado de Alejandro, ya que ella había comprado la hacienda del lado que le pertenecía al señor Gregorio, y ninguno de los dos se habían visto hasta ahora.Pero esto no duraría para siempre, puesto que Alejandro junior, con sus cinco años de edad, era un niño muy travieso y le gustaba explorar en todas partes, buscando tesoros según él.Kelaya se había convertido en una escritora de renombre y muy querida por sus lectores, aunque nadie sabía quién era ella en realidad, puesto que siempre escribía con el seudónimo de Susan.Ese día ella había madrugado y después del desayuno estaba en la parte de atrás de la casa, puesto que detrás de la casa grande pasaba un lago y ella como quería un poco de inspiración para su nuevo libro, que su editorial la estaba afanando para que escribiera una nueva historia, sin saber que su hijo se le había escapado a la niñera y estaba explorando en
Alejandro, al escuchar al niño decir esas palabras, se entristeció un poco por el pequeño, pero él no quería dejar de saber más sobre la madre del niño, le preguntó, si ya había desayunado, para que lo acompañara a desayunar.El niño lo miro y le respondió señor a esta hora y no ha desayunado todavía, mi madre me dijo que las personas que no tienen una alimentación a tiempo, se pueden enfermar muy fácilmente.Alejandro solo se reía de él mismo y no sabía por qué quería comer con este pequeño.El niño miró su reloj y dijo, oh, oh, seré hombre muerto si no me voy ahora mismo, porque de seguro que mi madre me matara y no me dejara explorar más.Pero antes de irse le dijo, señor, no se preocupe que pronto regresaré, puesto que ya terminé de explorar las tierras de mi madre y ahora seguiré con la suyas, pero tranquilo que si llego a encontrar algún tesoro le daré, un buen porcentaje por ser el dueño de las tierras.Alejandro por primera vez desde que murió su mujer se había sentido feliz y
Al día siguiente, el niño muy temprano se despertó y fue a la cocina a decirle a la cocinera que le diera comida, que había amanecido con mucha hambre e iba a desayunar primero que su madre.La señora no le vio nada malo en que el niño desayunara primero que la señora y le sirvió su comida, luego se fue y lo dejo solo en el comedor.El pequeño apenas se fue, la señora echó la comida en una bolsa plástica y solo se tomó el líquido que le habían servido.Una hora después bajó Kelaya las escaleras y le dijo, ¡ay!, pero qué madrugador estamos hoy, te fui a buscar en tu habitación y ya no estabas, así que hoy me ganaste.Alejandro junior la saludó y le dijo, es que hoy tengo muchas cosas que hacer que no pude terminar ayer, asi que me levante temprano y ya desayune, solo te estaba esperando para saludarte e irme a ver si hoy sí puedo terminar.Kelaya lo miró y le dijo, pero solo te doy permiso que sigas con tú exploraciones, si no te alejes mucho de los muchachos, ni de tu niñera como ayer
Por otro lado, Kelaya ese día tenía la firma de autógrafos que la editorial le había programado, aunque ella no quería ir, puesto que no le gustaban los lugares donde había mucha multitud de personas.Ella se dijo que esta vez no tenía ninguna excusa que inventar para no ir, luego se dijo: solo haz tu mejor esfuerzo, que son tus fans, los que más compran tus libros.Después de que ella se había dado un poco de ánimo, se vistió con un vestido bata verde militar largo, unas zapatillas de color blanco, unas gafas oscuras, sombreros estilo Panamá y un tapabocas, para que sus fans no la reconocieran.Ya que para ella era mejor manejar el anonimato y poder seguir con su vida lo más sencilla que se pudiera.Kevin, que era su editor, el cual se había convertido en un amigo muy cercano, tanto así que él y Margie eran los padrinos de su hijo.Este había llegado muy temprano por ella, para que Kelaya no le fuese a salir, que no podía ir porque se había presentado algún inconveniente, que siempre
Había pasado unos días y Miguel había llamado a Alejandro para decirle que ya habían llegado los resultados de la prueba de ADN, que, si podía ir a la ciudad para mostrarle los resultados, o se lo enviaba a su correo.Alejandro, al escuchar decir esto, le dijo, prefiero que me lo diga de una vez, ya que espere mucho por ellos.Después de ver que su amigo se quedaba callado al otro lado de la línea, él le dijo, solo dime cuál fue el resultado.Miguel le dijo, quizás no te guste mucho aquel resultado, pero los resultados dieron como probabilidad de un noventa y nueve puntos, noventa y nueve por ciento (99.99), con este resultado se confirma que tú eres el padre de ese niño.Alejandro se quedó callado por un tiempo, luego dijo, sí, yo lo sabía desde qué conocí a ese niño, supe que era algo mío.Miguel, al escucharle esa voz con un poco de alegría al hablar, le dijo: que bueno que lo tomes de esa forma y yo, pensando que no te fuese a gustar el resultado, fuera sabido desde la mañana, te
Alejandro esa noche no pudo dormir muy bien pensando en como presentarse ante la madre de su hijo. Él se la pasó casi toda la noche, dando vuelta en su habitación sin saber de qué hacer con aquella mujer que, para él, le había tendido una trampa desde un principio, solo para poder tener un hijo suyo.Al día siguiente, cuando se levantó muy temprano para desayunar y vestirse bien e ir a la hacienda vecina para ver a su hijo y poder hablar con esa mujer, y no sabía por qué era su nerviosismo y se dijo que solo era porque iba a ser la primera vez que iba a ver a su hijo, después de enterarse de que era su padre.Después de desayunar quería ir a la casa vecina, pero se dio cuenta de que todavía era muy temprano para una visita, mientras esperaba, comenzó a dar vuelta en su caballo por sus tierras, cuando dieron las nueve de la mañana, ya se había sudado todo y estaba un poco sucio.Asi que apenas se dio cuenta de esto, se regresó a su casa a darse un baño, ya cuando le habían dado las die
Después de que el niño se había ido, Alejandro volteó para ver a Kelaya, mientras le decía que quería tomar su papel como padre, y si ella no estaba de acuerdo, haría valer sus derechos por la vía legal.Kelaya al escuchar estas palabras, se asustó mucho y lo dejo notar en su voz. Ella de inmediato le respondió con un poco de enojo, no pretendes que de la nada le diga a mi hijo que el padre, que consideraba muerto, está vivo.Alejandro le respondió, ese no es mi problema, así como le inventaste un padre muerto, también tienes que buscar la forma de decirle a mi hijo que su padre no esta muerto y no sé cómo lo vayas a hacer, pero quiero comenzar a compartir con mi hijo lo más pronto posible y si no tienes el valor para decirle a mi hijo que yo soy su padre, entonces yo sé lo diré.Kelaya inmediatamente respondió: No, yo seré la única que le diré la verdad a mi hijo, solo dame un poco de tiempo para contárselo de a poco, por favor.Una semana le respondió Alejandro, ni un día más, enseg
Apenas llegó la señora Elsa a la hacienda, lo primero que hizo fue buscar a su hijo, ya que quería preguntarle sobre su nieto. Ella les preguntó a varios empleados por este, pero todos le decían que no lo habían visto.Hasta que decidió llamarlo a su teléfono, Alejandro cuando le respondió le había dicho que estaba en los terrenos del otro lado de la carretera mirando al ganado, la señora apenas escuchó esto, le dijo que ella estaba en la hacienda y había venido, porque necesitaba hablar algo urgente con él.Alejandro solo le respondió, mamá, ahora estoy ocupado, no puede ser en otra ocasión, pero la señora que no se daría por vencida tan fácilmente le dijo, que, si él no venía, le tocaba ir a ella hasta ese lugar y estaba a punto de colgar e ir hasta donde su hijo, pero este le dijo no vengas, yo iré.Cuando Alejandro llegó a la casa, lo primero que vio fue a su madre en la entrada de la casa caminando de un lado para otro, toda inquieta, y él apenas la vio, le iba a preguntar por qu