Margie en ese momento quiso decirle que le dijera de una vez por todas lo que quería saber de ella, porque tenía que ir a ver a su amiga, pero su voz la había abandonado cuando más ella la necesitaba, puesto que lo único que pudo decir, pues di, di, di, y tartamudeando un poco.Alejandro, al verla así, le dio una sonrisa siniestra y le preguntó: ¿Qué quieres decirme?Margie que desde hace mucho rato los ratones se les habían comido su lengua, no supo cómo terminar la palabra completa que quería formular, la cual era, dime que quieres de mí.Después de que ella estaba muriéndose de los nervios por saber qué era lo que Alejandro quería de ella, lo escuchó decir, tú sabías desde un principio que Kelaya estaba esperando un hijo mío, ¿cierto?Margie en aquel momento se había quedado estupefacta, ya que ella había supuesto que Alejandro no se recordaba más sobre aquel asunto, puesto que desde que se dio cuenta de que tenía un hijo, nunca le había dicho nada.Luego lo escuchó decir, puesto qu
Luego, Alejandro le dijo, después de un tiempo de haber llegado a tu fiesta, por arte de magia con unas cuantas copas ya estaba borracho y ahí fue que le pedí las llaves a mi hermano.Además de que sé que fuiste tú quien le diste la copa de champán a mi esposa, sabiendo que ella no tolera el alcohol ni un poco y sabías más que nadie que ella con una sola copa se emborrachaba.¿Todo esto fue planeado por ti?, ¿cierto?Margie estaba que no podía más con los nervios, ya que se dio cuenta de que Alejandro era muy inteligente y de milagro no había descubierto la verdad desde un principio, solo esperaba que tuviera en cuenta que ya eran familia y el castigo que tendría para ella no fuera tan duro.Ella, en aquel instante, se había vuelto a quedar callada, ni siquiera parpadeaba, solo escuchaba lo que Alejandro le decía, como toda una niña cuando era regañada por sus padres.Alejandro, que nunca se imaginó que le iba a pasar esto en su vida, lo único por lo que no la iba a culpar era que gra
Alejandro, que con la llamada de su esposa estaba de mejor semblante, de inmediato volvió a poner la cara que tenía antes y le dijo: "eso reflexioné hace un momento".Pero de algo que si estoy seguro ahora es que tú no te mereces ni las gracias.Porque hacerle eso a tu mejor amiga, que tal que ese día Kelaya se hubiese acostado con otro hombre.¡No! Eso es imposible, le respondió Margie en ese instante.¿Por qué es imposible?Porque yo te esperé en la esquina de aquella habitación y no me fui hasta que tú entraste.Tú no te acuerdas de nada, pero pasaste por donde estaba yo y ni siquiera me viste, yo sabía muy bien que tendría que cuidarla hasta que tú llegaras y se hiciese cargo de ella. Margie al ver que había dicho parte de su plan a Alejandro, de inmediato se tapó su boca con sus manos y comenzó a temblar de nuevo del miedo.Alejandro, apenas escuchó lo que Margie dijo, le preguntó: "Así que ese era tu plan", lo que no me queda muy claro que ganabas tú haciendo todo esto y quiero
Alejandro, que había pensado lo mismo que Margie, ya que él era el que se había beneficiado de toda la travesura de esta, puesto que había ganado una hermosa esposa y un hijo que amaba más que a su propia vida.Pero no le iba a dar la razón a Margie sobre esto.Luego dijo, lo único que quiero de ti es que continúes con la historia, que, así como vamos, es de no terminar nunca.Bueno, pero no te enojes, que así soy yo.Créeme que lo sé mejor que nadie, le respondió él.Así que supuse que el día de mis cumpleaños sería la mejor forma de llevar mi plan a cabo, solo era convencer a Kelaya para que asistiera y todo listo, en esa parte me ayudó Melany.Porque no sabes lo terca que es tu mujer cuando dice que no, no hay poder humano que la haga cambiar de decisión.Bueno, continuo en lo que nos interesa para que después no me estés gritando o poniendo esos ojos como si se te fueran a salir de la impaciencia, como Kelaya me había dicho que no iba a ir ese día.Así que puse a Melany para que l
Después de que Margie le había contado todo, Alejandro estaba en su estudio muy arrepentido por todo y pensando en cómo había tratado a Kelaya desde que la había conocido, en ese momento quiso devolver el tiempo atrás para poder tratarla mejor, pero no podía.En ese instante que él estaba perdido en sus pensamientos, alguien abrió la puerta y este ni siquiera volteó su mirada para ver quién era el que había entrado a su estudio, solo le dijo por qué entras sin tocar antes.Luego, sin dejar que la otra persona le respondiera algo, le dijo: vete, que no quiero ver a nadie en este momento.Fabián se le acercó un poco, mientras le decía supuse que esas reglas no me incluían a mí.Ahí fue que Alejandro dio media vuelta y pudo ver a su hermano, de inmediato se acercó a él y le dio un abrazo, luego le dijo, porque no avisaste que venías, para enviar a alguien que te recogiera.No te preocupes por mí, ya que llegue sin avisar, porque le quería dar una sorpresa a toda la familia, además recuer
Elsa, muy feliz por esto, le dijo: "Así es cariño, puesto que tú eres el que más me entiende, quiero que también me entiendas ahora, cuando te digo que quiero que te cases y me des nietos como lo hizo tu hermano".Mamá no me dijiste que ibas a dejar ese tema para otro día, no hace mucho, por qué vuelves a sacar el tema de nuevo, le respondió Fabián con un poco de impaciencia en su voz.Está bien, pero esta vez no te dejo ir, hasta que por lo menos te comprometas con algunas de las chicas que te voy a presentar, y si te casas con ella antes de irte, me harías la madre más feliz del mundo.Fabián, al ver que su madre no quería dejarlo en paz, tuvo que decirle, como tú lo digas madre, pero ahora déjame comer la deliciosa comida de la señora Leo que tenía tiempo no me la comía, además que muero de hambre.Luego pasaron al comedor y toda la familia estaba feliz comiendo, hasta Carolina, que también había llegado después de la llegada de Margie con Julián.Doña Elsa dijo, solo falta mi nuer
Doña Elsa, de inmediato, le dijo: Cállate y deja de estar hablando estupideces, no vez que el cariño que Carolina le tiene a Alejandro, es porque lo ve como a su cuñado, ya que para ella Celeste era como su hermana.Mamá, no me voy a callar porque lo que te digo es la verdad, además Carolina es un lobo con piel de oveja y con eso les digo todo. Ella no se deja ver como es realmente, pero yo sé muy bien que detrás de esa mujer amorosa y tierna, esconde su verdadero yo, que es siniestro y muy oscuro.Doña Elsa dijo nuevamente, "Julián, será que ni una sola vez te vas a comportar con Carolina". Mira que ella es una niña que solo no tiene familia y solo nos tiene a nosotros, porque te portas tan mal con ella. ¿Dime ahora mismo, qué te hizo Carolina?Mamá, acaso no ves lo ciegas que estás siendo, después no te vayas a arrepentir, por meter al enemigo a nuestra casa, y te digo todo esto, porque no te quiero ver cuando llegue ese día y te des cuenta quien es la verdadera Carolina llorando po
Después del desayuno, Fabián le dijo a su padre que iba a ir a la hacienda de Kelaya, porque tenía muchas ganas de conocer a su sobrino.Yo iré contigo también, le contestó el señor más que animado a ir a jugar con su nieto.Entonces vámonos que no aguanto más las discusiones de mi madre con Julián y lo que veo va para largo.El señor le dijo, aunque yo no me meta, tampoco las soporto, así que huyamos de aquí y pasemos un buen día en la casa de mi nuera, con mi querido nieto.Antes de irse, Fabián dijo, papá, yo sé que no te gusta meterte en la vida de tus hijos, pero por favor esta vez sí, dile algo a mi madre.Por lo menos dile que no piense en esa idea de casarme con Carolina, ya que aunque no se lo diga en su cara, como lo hace siempre Julián, para no hacerla enojar, pero a mí tampoco me gusta mucho Carolina.Y si mi madre se empeña que me case con ella, no sé qué haré, me tocará buscar otra mujer de la nada y casarme con ella, porque de lo único que estoy seguro, es que no quiero