Sebastian entró tranquilamente, sin pedir disculpas, sin dar ninguna explicación, y se sentó tranquilamente en su silla.“¿Eres un mueble? Rápido, ¡busca mi dedo!”. Lincoln no se atrevió a decirle nada a Sebastian. Solo bajó la cabeza y le susurró a Jade, que todavía estaba conmocionada.Jade se arrodilló en el suelo y comenzó a buscar el resto de su dedo. Luego de un minuto, lo encontró. Levantó el dedo pálido y sin sangre y dijo: "Lo encontré... cariño. Lo encontré"."¡Tíralo a la basura!", dijo Sebastian abruptamente.Jade parpadeó hacia él.“¡Soldados!”. Sebastian llamó de inmediato. En el momento en que las palabras salieron de su boca, un hombre grande y corpulento entró en la sala. Era uno de los soldados contratados que custodiaban a la familia Lynn en el aeropuerto."Amo Sebastian, ¿alguna orden, Señor?", preguntó el soldado respetuosamente.“El dedo que sostiene la Señora Lynn, tíralo al río para alimentar a los peces”. Sebastian habló casualmente. Dio la orden, sin ni
El Viejo Amo Shaw miró a Sebastian con impotencia. "¡Sebastian, no pensé que fueras un hombre que le faltara a su palabra!". "Si puedo preguntar, Abuelo Shaw, ¿cómo es que le he faltado a mi palabra?", le cuestionó Sebastian. El Viejo Amo Shaw se quedó en silencio. "Traje de vuelta y a salvo a los tres miembros de la Familia Lynn a Ciudad del Sur. Tampoco tengo intención de quitarles la vida a pesar de lo que me han hecho. Todo esto no es más que producto de mi respeto hacia usted, Abuelo Shaw. Ahora que menciona su pasado con mi madre, me resulta aún más imposible no respetar sus deseos. Sin embargo, esto no significa que no vaya a proteger a mi esposa. Si la misericordia que le he concedido a la Familia Lynn a su vez reafirmara su determinación de hacerle daño a mi esposa, abuelo, ¿realmente cree que me quedare de brazos cruzados?". El Viejo Amo Shaw suspiró. "Sebastian, tienes razón. Pero el Abuelo Shaw te lo está rogando ahora mismo. ¿Podrías permitir que me los lleve conmi
"Durante esos ocho años, debes haber escuchado hablar sobre la madre de Selene, ¿no es así?". "¡Viejo Amo Shaw, por favor, vaya al grano!". La paciencia de Sabrina se estaba agotando. Ella había logrado mantener su temperamento bajo control antes simplemente por el bien de Sebastian. No importaba lo horrible que el Viejo Amo Shaw la había tratado o cómo la había malinterpretado y reprimido en el pasado, seguía siendo el hombre que salvó a la Tía Grace y a Sebastian. Además, incluso Holden, con quien solo había pasado dos días, fue salvado una vez por el Viejo Amo Shaw. Sebastian le debía mucho al anciano y Sabrina no quería poner a Sebastian en una situación difícil. Era capaz de resistir cualquier cosa por su esposo. "¿Desde cuándo empezaste a planear esto?", preguntó él. Sabrina sonrió tranquilamente. "Viejo Amo, soy una mujer que no se ha graduado de la universidad y ha estado en prisión, por lo que mi capacidad de comprensión es nefasta. Vaya al grano, ¿quiere?". "Siempre q
Sabrina no tenía la más mínima idea de quién llamaba a Sebastian. Miró a su esposo mientras éste seguía hablando con quienquiera que estuviera al otro lado de la línea. "Está bien, te espero aquí", dijo él. Cuando terminó la llamada, ella le preguntó: "¿Quién era?". Sebastián contestó casi con diversión. "Axel". ¿Axel? Por un instante, Sabrina no pudo recordar quién era aquel hombre. Entonces, dijo: "Axel, ¿es alguien de la Familia Poole? ¿Cuál es su relación con Alex?". "Axel es el tío segundo de Alex, también es el padre de la Señora Emma Poole, que se alió a casi todas las señoras ricas de Ciudad del Sur para organizar aquel evento para humillarte hace unos meses". Sabrina pensó durante unos segundos, antes de responder asombrada: "¿Así que este tal Axel también viene a interrogarme?". Sebastian negó con la cabeza. "En realidad, no. Viene a por mí". Él hizo una pausa y siguió explicando: "Axel había proporcionado a Isla Estrellas un tercio de las armas bajo su poder
"Por supuesto", respondió Sebastian. "Y sin embargo, ¿qué le hiciste a mi hija Emma hace medio año? ¡Recuerda que ella es mi sangre!", gritó Axel. "Pero, aun así, no he venido a buscarte problemas por lo cruel que has sido con ella, ¡mientras tú sigues siendo despiadado conmigo una y otra vez!". "Si puedo preguntar, ¿cuándo he sido despiadado contigo, Tío Axel?", preguntó Sebastian con frialdad. Axel se rio incrédulo en ese momento. "¿Cuándo? Todas esas armas en Isla Estrella acabaron en tus manos. ¿Hay alguien más en el mundo que pueda superar tu habilidad para sacar provecho de una situación como esta? Esas armas me pertenecen, ¡De Axel Poole! ¡Son mías! Fui yo quien invirtió para que estuvieran en Isla Estrella, ¿no deberías devolvérmelas?". Axel había apostado todo para apoyar a Isla Estrella. Aunque estaba ayudando al Viejo Amo Shaw, su principal propósito era vengar a su hija y acabar por completo con Sebastian en la isla. Nunca imaginó que aquel hombre le había tendido u
Sebastian no tenía la intención de ser amable con Axel a pesar de que esté se había quedado sin palabras. A quien Sebastian le debía la vida era al Viejo Amo Shaw, no a Axel. La única razón por la que Axel pensaba que podía estar parado ahí y podía enfrentarse a Sebastian era únicamente porque se estaba aprovechando de su asociación con el Viejo Amo Shaw. Por muy fácil que le pareciera antes, le resultaría más difícil escapar de la situación en la que se había metido. Un ataque tras otro, empezando por el despiadado ataque de Emma a Sabrina hasta Axel tratando de matar al propio Sebastian, este último ni siquiera tuvo la oportunidad de enfrentarse a Axel antes. Ahora que ha venido a Sebastian por su cuenta, Sebastian no lo dejará ir fácilmente. Con una voz tan fría y serena como de costumbre, Sebastian dijo: "Señor Poole, su odio hacia mí se ha manifestado de todas las formas posibles. Envió a su hija a seducirme hace diez años, y cuando fracasó, ella se resintió conmigo. ¿Qué tan e
"Déjeme decirle la verdad, Señor Poole, la verdad acerca de cuántos años he estado esperando esas armas suyas. Basado en mis capacidades financieras personales, comprar esas armas con mi propio dinero hubiera sido demasiado costoso para mí, pero ahora, ¡me las arreglé para obtenerlas sin gastar un centavo! ¡Planeé durante seis años enteros este viaje para ti! Y has caído derechito en la trampa. ¡Debo decir que estoy muy agradecido, Tío Axel!". "¡¿Por qué tú…?!". Axel levantó el brazo abruptamente, sus ojos se abrieron de par en par con rabia mientras miraba fijamente a Sebastian. Quería desesperadamente golpear el cráneo del hombre, pero su brazo cayó a su lado con impotencia. No podía, a menos que tuviera ganas de morir, porque Axel se dio cuenta de que ya no tenía ninguna ventaja contra Sebastian. "Tío Axel, si no hubiera sido porque intentó hacerme daño una y otra vez, ¿cómo habría logrado apoderarme de un tercio de tus armas? Tú mismo lo has pedido. En Ciudad Kidon, no era riva
La figura que apareció de repente ante Jane era una muñeca monstruosa de casi la mitad del tamaño de una persona normal. La muñeca mostraba sus dientes con malicia y el cuerpo estaba cubierto con notas musicales. ‘¿Qué rayos es esto?’, exclamó Jane en su mente. Estaba tan asustada que comenzó a llorar. Aino, que sostenía la muñeca con una expresión inocente y orgullosa, la miró y le preguntó: "Tía Jane, ¿estás... asustada?". Jane hizo lo posible por ignorar su terror al escuchar la dulce e inocente voz de Aino, y bajó la mirada para encontrar a la niña sosteniendo la muñeca como si se la estuviera mostrando a Jane. "Tía, esta muñeca es para ti". Jane no estaba segura de cómo responder. "¡Pequeña, si la Tía Jane se enferma porque la has asustado, el Tío Alex te va a dar una buena lección!". Alex extendió la mano y pellizcó la nariz de Aino. Jane se sintió mal por la niña inmediatamente y lo detuvo. "¡Alex, no asustes a la pequeña!". "Tía, esto es para ti. ¿Te gusta?", pr