La niña no quiso decir nada con sus palabras, pero todos los presentes eran personas extremadamente inteligentes. Por lo que decía la niña, podían saber si había una mujer al lado de Sebastian. De no ser así, harían lo posible por conseguirle una. ¡Era el rey de Ciudad del Sur! Tan solo con una pisada fuerte, casi podía provocar terremotos en Ciudad del Sur y en Ciudad Kidon. Quien pudiera ganarse el favor de un hombre como él podría llegar a la cima del juego en días. Sebastian permaneció tranquilo e inexpresivo ante sus evidentes muestras de buena voluntad. Ninguno de los presentes podía adivinar cual era el mejor paso a seguir ahora. Todos estaban extremadamente ansiosos. Entre ellos, el más ansioso era Sean Zeller. Las esposas de los otros hombres ya habían llegado y trataban de acercarse a la princesita, excepto su esposa. ¡Esa mujercita! Normalmente se sentía orgulloso de tenerla a su lado porque era hermosa, inteligente, hábil y agradable en todos los ámbitos s
Mary miró fijamente a Sebastian, sentía que su lengua estaba adormecida "¿Usted... Líder... qué está diciendo?". Se dio cuenta de que tenía la lengua enrollada en la boca y no lograba desenroscarla por más que lo intentara. Sebastian repitió: "¿Cómo has llamado a mi esposa?". "Yo... Yo...". Mary tartamudeó y no se atrevió a seguir hablando. Miró a su esposo, Sean, y él también se quedó perplejo. La pequeña multitud reunida detrás de Sebastian estaba boquiabierta. Mary se giró y miró a Sabrina, y luego balbuceo hacia Sebastian: "Esta... esta... mujer... no... no... Quiero decir... no conozco a tu mujer... Lo que quería decir era... esta mujer, desde joven... ha estado robando desde los doce años...y... después, dejó la escuela y se fue al sur, ella... ha estado vendiendo... vendiendo...". "Ella es mi esposa". Sebastian interrumpió a Mary. ¡Paf! Mary cayó al suelo de repente. No conocía al hombre que tenía enfrente, pero había visto la página web del Grupo Ford antes. Incl
Sin embargo, el hombre que tenía ante sus ojos era tan cálido y amable con su mujer que era comparable con la suave brisa de primavera. Era como un agua de baño caliente a 40 grados. Mary olvidó que estaba a las puertas de la muerte por un momento. Lo único que pensaba era que su esposo nunca la había tratado así en los siete… ocho años que llevaban casados. El dulce trato del hombre que tenía delante le provocaba unos celos inexplicables. Quien se casara con este hombre experimentaría la vida como si la hubieran sumergido en un tarro de miel. No solo Mary pensaba así. La pequeña multitud que seguía a Sebastian estaba completamente sorprendida. Después de presenciar con sus propios ojos las palabras y las acciones de Sebastian y su hija, estaban seguros de que el actual líder del Grupo Ford, Sebastian Ford, realmente le tenía miedo a su esposa. Los rumores de internet parecen ser ciertos. De un momento a otro, Sebastian ya estaba de pie frente a Sabrina, rodeándola con su
Dos personas irrumpieron en la sala en el momento en que se escuchó la voz. Un hombre y una mujer, ambos vestidos con trajes elegantes. Parecían tener unos cincuenta años. Cuando Sabrina vio a la pareja, su expresión se llenó de furia y desprecio. ¡Así era! Las personas que entraron en la sala eran los padres de Mary Smith, Yuri Smith y Fany Long. Yuri aún no se había jubilado, pero ya no ocupaba un puesto tan importante como antes. Ahora se encargaba de la logística, pero aun así, en esta pequeña ciudad, sus conexiones e influencia eran inigualables. Sus palabras no solo se hacían cumplir en esta pequeña ciudad del condado, sino que incluso en la ciudad, o en la capital de la provincia, podía ejercer su influencia. De lo contrario, ¿cómo podría su hija, alguien que apenas se graduó de la escuela media y tuvo relaciones turbulentas, conseguir un buen puesto de trabajo? ¿Cómo consiguió casarse con alguien que había ido a la universidad y cómo podía disfrutar de un estat
Yuri se rio con amargura de Sabrina, y sus rasgos se torcieron en una mueca por la ira mientras gritaba: "¡Pequeña z*rra! ¡No creas eres exitosa solo por que ganaste dinero vendiendo tu cuerpo todos estos años! ¡Déjame decirte algo! Una de las compañeras de Mary es profesora de escuela. Se graduó en una famosa universidad y regresó aquí para ser profesora...". "… Sin embargo, ignoró a mi pequeña Mary y pensó que era demasiado buena para salir con ella. ¿Qué crees que le pasó? ¡Ahora es una acompañante, igual que tú! ¡Una de las que están por debajo de la mesa también! ¡Cualquiera que mi Mary le ordene que atienda, ella lo aceptara pues no se atreve a refutar! ¡Incluso es más obediente que un perro! ¡Tu..!."."… ¡Te atreviste a intimidar a mi pequeña Marry, aquí, en mi tierra! ¡Más vale que te cuides! ¡Te despellejaría viva, y aplastaría tus huesos hasta hacerlos polvo hoy mismo!". Con eso, Yuri se precipitó hacia adelante, tratando de golpear a Sabrina. Sin embargo, antes de que
"¿Su esposa?", preguntó Yuri cuando las palabras salieron de la boca de Sebastian. Fany no podía creerlo. Señaló a Sabrina y dijo: "Ella... ¿Cómo podría ser tu esposa? Era prácticamente una mendiga. Vivió con nosotros cuando era más joven, con la cabeza llena de piojos y los zapatos llenos de agujeros. Le lavé el pelo y le compré ropa bonita, pero aún así nos robó...". "¡Mentirosa! ¡Espero que toda tu familia tenga una muerte horrible!". Una voz aguda y desgarradora llegó desde fuera de la sala en ese momento. Todos miraron inmediatamente en esa dirección. La profesora del instituto estaba de pie justo afuera. "¡Tú…!". Mary, que estaba arrodillada en el suelo, se giró y miró hacia la entrada. "Molly Homme, ¿intentas empeorar las cosas ahora mismo?". Molly se rio con amargura. "¡Pff! ¡Mary Smith, si pudiera, me gustaría hacerte pedazos ahora mismo! ¡Mi mayor deseo es ver morir a toda tu familia!". Mary la miró incrédula. Molly empezó a llorar de repente. "Yuri Smith, Fan
"Te lo ruego, por favor, detente...". Yuri miró a Sabrina suplicante. Se preocupó una vez que supo que el hombre junto a Sabrina podría romper tres de sus costillas de una patada. Sabrina miró a Yuri y preguntó: "¿Por favor, detente? Tío Smith, ¿no quieres escuchar lo que hiciste? ¿Crees que el hecho de que me hayas roto tres costillas no es importante y que no vale la pena mencionarlo?". Yuri guardó silencio. "¡Sí! De hecho, creo que tampoco merece la pena mencionarlo". Sabrina se encogió de hombros, riendo tranquilamente. Sus palabras desconcertaron a todos los presentes. "En aquel entonces solo tenía doce años, era muy pequeña. No podía intentar defenderme. Más adelante, cuando crecí, decidí olvidar todo lo relacionado con mi pasado, especialmente esos recuerdos tan dolorosos. ¿Qué niña querría recordar que una vez le rompieron tres costillas de una patada, que le afeitaron la cabeza y que la embarraron de basura? No quería recordar ninguno de esos momentos humillantes".
Todos en la sala se quedaron en silencio en el momento en que las palabras de Sabrina salieron de su boca. Finalmente entendieron por qué ella quería que su hija saliera de la sala del banquete. Mary cayó al suelo de repente, muerta de miedo. Al instante, orinó en el suelo. Un extraño olor se esparció de repente por la habitación. Sabrina se pellizcó la nariz. "Cariño, tengo la nariz sensible...". Sebastian se levantó y le dijo a todos los presentes: "Deberían retirarse". Mientras caminaba, le preguntó a Sabrina suavemente: "¿Tienes hambre? Podemos pedir comida a la habitación, lo que quieras". Sabrina respondió: "Sí, tengo hambre, cariño". Detrás de ella, Mary gritó: "¡Sabrina, eres muy cruel!". Sabrina, que hace un segundo sonreía dulcemente, se volvió hacia ella y resopló: "¿Cruel? Comparado con el odio que me tuviste todos estos años, acusándome falsamente de ser una ladrona, untando mi cabeza con porquerías y tu padre rompiéndome tres costillas de una patada……".