Sin embargo, el hombre que tenía ante sus ojos era tan cálido y amable con su mujer que era comparable con la suave brisa de primavera. Era como un agua de baño caliente a 40 grados. Mary olvidó que estaba a las puertas de la muerte por un momento. Lo único que pensaba era que su esposo nunca la había tratado así en los siete… ocho años que llevaban casados. El dulce trato del hombre que tenía delante le provocaba unos celos inexplicables. Quien se casara con este hombre experimentaría la vida como si la hubieran sumergido en un tarro de miel. No solo Mary pensaba así. La pequeña multitud que seguía a Sebastian estaba completamente sorprendida. Después de presenciar con sus propios ojos las palabras y las acciones de Sebastian y su hija, estaban seguros de que el actual líder del Grupo Ford, Sebastian Ford, realmente le tenía miedo a su esposa. Los rumores de internet parecen ser ciertos. De un momento a otro, Sebastian ya estaba de pie frente a Sabrina, rodeándola con su
Dos personas irrumpieron en la sala en el momento en que se escuchó la voz. Un hombre y una mujer, ambos vestidos con trajes elegantes. Parecían tener unos cincuenta años. Cuando Sabrina vio a la pareja, su expresión se llenó de furia y desprecio. ¡Así era! Las personas que entraron en la sala eran los padres de Mary Smith, Yuri Smith y Fany Long. Yuri aún no se había jubilado, pero ya no ocupaba un puesto tan importante como antes. Ahora se encargaba de la logística, pero aun así, en esta pequeña ciudad, sus conexiones e influencia eran inigualables. Sus palabras no solo se hacían cumplir en esta pequeña ciudad del condado, sino que incluso en la ciudad, o en la capital de la provincia, podía ejercer su influencia. De lo contrario, ¿cómo podría su hija, alguien que apenas se graduó de la escuela media y tuvo relaciones turbulentas, conseguir un buen puesto de trabajo? ¿Cómo consiguió casarse con alguien que había ido a la universidad y cómo podía disfrutar de un estat
Yuri se rio con amargura de Sabrina, y sus rasgos se torcieron en una mueca por la ira mientras gritaba: "¡Pequeña z*rra! ¡No creas eres exitosa solo por que ganaste dinero vendiendo tu cuerpo todos estos años! ¡Déjame decirte algo! Una de las compañeras de Mary es profesora de escuela. Se graduó en una famosa universidad y regresó aquí para ser profesora...". "… Sin embargo, ignoró a mi pequeña Mary y pensó que era demasiado buena para salir con ella. ¿Qué crees que le pasó? ¡Ahora es una acompañante, igual que tú! ¡Una de las que están por debajo de la mesa también! ¡Cualquiera que mi Mary le ordene que atienda, ella lo aceptara pues no se atreve a refutar! ¡Incluso es más obediente que un perro! ¡Tu..!."."… ¡Te atreviste a intimidar a mi pequeña Marry, aquí, en mi tierra! ¡Más vale que te cuides! ¡Te despellejaría viva, y aplastaría tus huesos hasta hacerlos polvo hoy mismo!". Con eso, Yuri se precipitó hacia adelante, tratando de golpear a Sabrina. Sin embargo, antes de que
"¿Su esposa?", preguntó Yuri cuando las palabras salieron de la boca de Sebastian. Fany no podía creerlo. Señaló a Sabrina y dijo: "Ella... ¿Cómo podría ser tu esposa? Era prácticamente una mendiga. Vivió con nosotros cuando era más joven, con la cabeza llena de piojos y los zapatos llenos de agujeros. Le lavé el pelo y le compré ropa bonita, pero aún así nos robó...". "¡Mentirosa! ¡Espero que toda tu familia tenga una muerte horrible!". Una voz aguda y desgarradora llegó desde fuera de la sala en ese momento. Todos miraron inmediatamente en esa dirección. La profesora del instituto estaba de pie justo afuera. "¡Tú…!". Mary, que estaba arrodillada en el suelo, se giró y miró hacia la entrada. "Molly Homme, ¿intentas empeorar las cosas ahora mismo?". Molly se rio con amargura. "¡Pff! ¡Mary Smith, si pudiera, me gustaría hacerte pedazos ahora mismo! ¡Mi mayor deseo es ver morir a toda tu familia!". Mary la miró incrédula. Molly empezó a llorar de repente. "Yuri Smith, Fan
"Te lo ruego, por favor, detente...". Yuri miró a Sabrina suplicante. Se preocupó una vez que supo que el hombre junto a Sabrina podría romper tres de sus costillas de una patada. Sabrina miró a Yuri y preguntó: "¿Por favor, detente? Tío Smith, ¿no quieres escuchar lo que hiciste? ¿Crees que el hecho de que me hayas roto tres costillas no es importante y que no vale la pena mencionarlo?". Yuri guardó silencio. "¡Sí! De hecho, creo que tampoco merece la pena mencionarlo". Sabrina se encogió de hombros, riendo tranquilamente. Sus palabras desconcertaron a todos los presentes. "En aquel entonces solo tenía doce años, era muy pequeña. No podía intentar defenderme. Más adelante, cuando crecí, decidí olvidar todo lo relacionado con mi pasado, especialmente esos recuerdos tan dolorosos. ¿Qué niña querría recordar que una vez le rompieron tres costillas de una patada, que le afeitaron la cabeza y que la embarraron de basura? No quería recordar ninguno de esos momentos humillantes".
Todos en la sala se quedaron en silencio en el momento en que las palabras de Sabrina salieron de su boca. Finalmente entendieron por qué ella quería que su hija saliera de la sala del banquete. Mary cayó al suelo de repente, muerta de miedo. Al instante, orinó en el suelo. Un extraño olor se esparció de repente por la habitación. Sabrina se pellizcó la nariz. "Cariño, tengo la nariz sensible...". Sebastian se levantó y le dijo a todos los presentes: "Deberían retirarse". Mientras caminaba, le preguntó a Sabrina suavemente: "¿Tienes hambre? Podemos pedir comida a la habitación, lo que quieras". Sabrina respondió: "Sí, tengo hambre, cariño". Detrás de ella, Mary gritó: "¡Sabrina, eres muy cruel!". Sabrina, que hace un segundo sonreía dulcemente, se volvió hacia ella y resopló: "¿Cruel? Comparado con el odio que me tuviste todos estos años, acusándome falsamente de ser una ladrona, untando mi cabeza con porquerías y tu padre rompiéndome tres costillas de una patada……".
"Gracias." Sabrina y Sebastian se dieron la vuelta y se fueron. Fuera de la sala, Kingston y Aino habían regresado de comprar dulces. La familia de tres y Kingston caminaban hacia los ascensores cuando escucharon un escándalo que provenía de la sala. "¡Familia malvada! ¡Quiero despellejaros a todos vivos!". "¡Pégale!". "¡Pégale hasta que no pueda caminar!". "Señorita Homme, venga aquí. La sujetaremos. ¡Puedes golpearla en la cara! ¡Esta maldita sinvergüenza de m*erda! ¿Cómo pudo obligarte a convertirte en una prostituta? ¡Quítale toda la ropa y échala a la calle desnuda!". "Ay..". "Ay...". La puerta de la sala estaba cerrada. Tanto Sabrina como Sebastian querían permanecer lejos de los problemas, no querían saber qué estaba ocurriendo allí dentro ni la gravedad del asunto. Los tres y Kingston cenaron de forma sencilla pero feliz en la habitación del hotel. Aunque habían dormido de forma irregular durante toda la noche, se despertaron alrededor de las 7 de la mañana
Sebastian se giró al instante para mirar también por la ventana. Kingston detuvo el coche con el freno de emergencia. "¿Dónde?", le preguntó Sebastian gentilmente. Sabrina se frotó los ojos. "Yo...". ¿Dónde estaba la figura? ¿Por qué se había ido? Ni siquiera parpadeó. ¿Adonde se había ido? Sebastian no dijo nada. Levantó el brazo y la acercó a él, plantándole un beso en la cabeza, le dijo: "A veces, ninguna noticia también puede ser una buena noticia. Tu madre es una mujer fuerte. La última vez, cuando tu padre estaba enfermo, tu madre incluso pudo soportar toda la presión de ese momento y sobrevivir. Cuando Lincoln Lynn la encerró, supo tocar el corazón de las personas a su alrededor y consiguió que una sirviente de la familia Lynn la ayudara a escapar". "Eso demuestra que tu madre no se doblega ante las dificultades de la vida tan fácilmente". "¿No crees que te pareces a ella? ¿Nunca estuviste dispuesta a doblegarte ante el destino?". Sabrina asintió suavement