Por lo tanto, tan pronto el niño vio a Jake, sabía que su padre biológico había venido a buscarlo.

El niño había sufrido demasiado en los últimos seis años. Había estado deseando tener padres. Instintivamente, pudo volverse cercano a Jake ya que despreciaba a su padre adoptivo, quien lo había cuidado durante medio año. Este tipo de desprecio hizo que la compasión que quedaba por el niño en el corazón de Vireo también se desvaneciera sin dejar rastro. Sin dudarlo, Vireo guió ese bisturí directamente hacia el cuello del niño. Sin embargo, nunca en el sueño más salvaje de Vireo se esperó que la reacción de Jake fuera tan rápida cuando estaba tan cerca.

Desde que su familia había caído, Jake no tenía otras habilidades, pero su habilidad para huir para salvar su vida era de primera categoría. Tenía que correr rápido y estirar el brazo rápido. Por lo tanto, justo cuando el bisturí en la mano de Vireo estaba a un solo milímetro de clavarse en el cuello del niño, Jake empujó al niño. Vireo