Sabrina se quedó sin palabras. Sus ojos se le agrandaron. Fue después de una pausa de unos segundos que recuperó sus sentidos. Después de eso, ella bajó la voz para preguntar: "¿Qué… qué dijiste?".

"¡Estoy embarazada de gemelos!". Ruth frunció los labios y su rostro seguía igual de amargado.

Sabrina levantó sus manos y quiso pegarle a Ruth. Su mano ya iba a posarse sobre los hombros de Ruth, pero Sabrina la bajó de nuevo. Luego pellizcó la ropa de Ruth y dijo ferozmente: "¡Tú! ¡Me estás haciendo enojar! ¡Estás embarazada de gemelos! ¿Por qué tienes una expresión tan triste? ¡Pensé que tenías alguna condición! ¡Deberías estar feliz de tener gemelos! ¡Tonta!".

Ruth casi nunca se comportaba de una manera malcriada, pero simplemente quería hacerlo ese día. Ella perdió a su familia durante casi tres años. Claramente tenía padres. Sin embargo, no solo no le brindaron ningún afecto, sino que casi lograron que la mataran. Más tarde, supo que no eran sus verdaderos padres, sino su tío y s