“¡Bien! ¡Bien! ¡Eso es estupendo!”. Austin estaba tan feliz que se frotó las manos.

En el momento que escuchó que su nuera estaba embarazada de gemelos, Austin se le olvidó completamente que quería expulsar a Ruth. Solo continuó frotando sus manos mientras caminaba de un lado al otro. “Ella realmente es mi buena nuera. ¡Realmente está embarazada de gemelos! ¡Ja, ja! ¡Gemelos! ¿Seré un abuelo? ¿Vamos… vamos a ser abuelos? ¿Seremos los abuelos de dos niños? Dime, futura abuela, ¿son mejores los nietos o las nietas? Si fuera por mi, ¡lo mejor sería tener un niño y una niña!”.

Era como si los niños fueran gemelos fraternos ya que Austin lo había dicho.

“Me gustan más las niñas”, dijo Patricia. “He tenido suficiente criando a mi hijo. Nunca ha estado de acuerdo conmigo desde la infancia. No fue cercano conmigo en absoluto. ¡Quiero dos nietas!”.

La vieja pareja inesperadamente no favorecía a los niños sobre niñas. Sin embargo, parecían haber olvidado que no eran ellos quienes estaban