Todos quedaron boquiabiertos ante las palabras de Alex mientras miraban a los dos en silencio.

"Le pertenezco al Amo Powell por el resto de mi vida, viva o muerta", respondió Jane en un tono increíblemente casual.

"Pero mírate ahora… Eres una conserje".

"¿Y qué? Comparado con el abuso que recibí de mis padres biológicos, el aislamiento que tuve que soportar de mis hermanos, los cuatro años de encarcelamiento por parte de mis suegros, antes de ser expulsada por ti y casi morir a manos de tu prometida, al menos finalmente me he asentado ahora. Estoy agradecida".

"Pero yo…". Alex no pudo terminar su oración.

"¡Pero tú no!". Jane sonrió en silencio y levantó la mirada hacia Alex. "No te rendirás, ¿verdad? Siempre serás tú quien da la orden y yo la que siempre cumplirá. Me fui de inmediato cuando me pediste que me fuera, por lo tanto, pensaste que regresaría con gratitud en mi corazón una vez que me lo pidieras. Pero no esperabas que te fuera a desobedecer. Ya no puedes controlarme, en