“¿Cómo?”.

Había una chispa de diversión en los ojos de Jade. “Creo que esta vez hemos logrado una gran victoria. El niño en el vientre de Selene nos ha permitido darle vuelta a las cosas, consiguiendo incluso que Sabrina sufra una gran consecuencia con Sebastian”.

“Sin embargo, si queremos utilizar a Sebastian para deshacernos de ella, todavía tenemos que añadir leña al fuego”.

“¿Es… realmente necesario deshacernos de ella?”. Lincoln sintió un escalofrío en su corazón, y no pudo evitar preguntar.

Jade miró a Lincoln con rabia. “¿Todavía tienes un punto débil por Sabrina y por eso no quieres deshacerte de ella? ¿Cómo te ha tratado? Ella quiere matarte, quiere matar a toda nuestra familia. ¡Es tan malvada como su madre! ¡Son igual de despreciables y desvergonzadas! ¿Has olvidado cómo su madre te atrapó y te engañó?”.

“¡¿Cómo puedes olvidarlo?!”.

“¡Esa z*rra es tan despreciable y malvada como su madre!”.

“Si no fuera por nuestro plan de ayer, haciendo que Sebastian fuera testigo de