Al otro lado, Sabrina no esperó a que Alex hablara y continuó diciendo: "Señor Poole, ya estoy bien, no se preocupe. Definitivamente no me dejaré vencer por la familia Lynn y Shaw”.

Alex intentó despedirla y respondió: "Me alegro por ti".

“Iré a trabajar y llevaré a Aino al jardín de infantes como de costumbre. No tendré miedo, aunque me encuentre con cien reporteros rodeando la entrada de mi vecindario. ¡No he hecho nada malo, así que no tengo miedo de las sombras! ¡Son mis riñones, así que yo tomaré las decisiones al respecto!”.

Alex se quedó sin palabras.

Al otro lado de la línea, Sabrina continuó: “¿Jane está muy cansada por cuidarme estos últimos dos días? Déjala dormir bien y no la despiertes. Dicho esto, Señor Poole, creo que ustedes deberían tener un hijo juntos”.

Sabrina pensó en lo valiente que había sido Aino, de seis años, cuando se enfrentó a los reporteros ayer. Ella se sintió desconsolada pero muy conmovida al mismo tiempo.

Sabrina sabía que Jane también quería te