“¿La empresa se hizo añicos en medio de la noche de ayer? Andrew, ¿estás bien? ¿Cuántos años tienes? ¿Cómo es que sigues fantaseando con una trama tan melodramática?”.

Andrew asintió y dijo: “¡Realmente alguien la destrozó! No solo ha sido arruinada, fue tan radical que no quedó nada. En una noche, hasta el dueño de la compañía de entretenimiento desapareció sin dejar rastro”.

Todos los compañeros se quedaron sin palabras.

Todos estaban demasiado sorprendidos.

Sabrina era la única que se mantuvo tranquila.

Sebastian no le contó los detalles. Ni siquiera le mencionó una palabra de ello.

Ella sabía qué esperar de Sebastian. No podía hacerle nada al Viejo Amo Shaw y a la familia Lynn, pero podía hacer desaparecer de la noche a la mañana a esas compañías de medios que distorsionaban la verdad en sus reportajes.

Esta era una especie de advertencia para el Viejo Amo Shaw.

El estado de ánimo de Sabrina era muy bueno.

Una sonrisa reconfortante iluminó su rostro después de los problem