3:51 a.m. Desde que decidí traerla en secreto, en contra de su voluntad, ya han pasado dos días, hubiera preferido que la veas en otras condiciones, pero aquí tienes las llaves, echa un vistazo, ve y descubre si es la misma persona, Rodrigo. Entonces saciaré mi curiosidad, puedes marcharte Noah. Verla recostada, atada de brazos, con una tela brillosa que cubría su cabeza, pero a la vez dejaba expuesta su silueta curvilínea, se trataba de una mujer. Abrió la reja de metal, dejando el candado a un extremo de la entrada. “Nuevamente el destino, me pone a prueba con otra cazadora, que ridiculez” Dio dos golpecitos ligeros con la palma de las manos en el lugar, encendiéndose las luces, examino de reojo a la mujer sobre el colchón, las esposas apretaban sus muñecas. “Me preguntaba que tanto sabrías de mí, cazadora”, entonces quito la tela azulina que cubría su rostro, para verla a detalle, y su cabello castaño cubría parte de sus mejillas que terminaba en su cintura. —Has sido buena c
[Recuerdo de Azul: Días antes del incidente de Luna Roja] Observo por la ventana y añadió una pregunta. —¿deberías invitar a alguien para el baile?, si deseas te presento a mi prima, sacudió el hombro de su amigo en un palmazo. En tanto, las chicas se amontonaban para hacer cola en la cafetería, y otras se dirigieron a la mesa donde me encontraban los chicos. Ante eso, Stefan decidió salir cubriéndose con la capucha de su polera. Para luego, ocultarse en medio del jardín, sentándose muy cerca de una chica que parecía ignorar su presencia. ¿Cómo se llama? —preguntaba Estrella curiosa desde los bancos. No conozco a nadie del grupo de quinto año. ¿Ah…sí? Son atractivos. —insinuó Estrella, dejando de mirar a los chicos de la cafetería. —Tu siempre me escuchas, nos vemos, volveré después. Desde mi perspectiva era cómodo estar fuera de la vista de mis amigos de aula, el lugar es agradable y fresco, así que tome prestado uno de sus libros sobre los bancos, para cubrirme el rostro po
Esa misma tarde, volví a la escuela, me dirigí al patio, frente a los lavaderos y recogí una llave que había dejado caer, parecido a un cincel, debía hallarlo. Guardé en el bolsillo de mi camisa para dárselo al día siguiente antes de la celebración. Hoy no se ven con los mismos ánimos de siempre chicas. Tú eres la única con cara de zombi Estrella. -dijo Luciana amenizando la conversación. ¡Que…Repítelo! —exclamaba exaltada Estrella. Chicas no se peleen, por cierto, encontraron algo en el césped ayer. Te refieres a una llave así. -dijo mostrando una foto Luciana. “Le sacaste una foto” —¿Te importa? Sonrió diciendo, para nada, me voy chicas. Sus pensamientos se llenaron de dudas después de la aparición de Falco, “mi acuerdo debe funcionar, sí o sí”, mordió la uña de su dedo sin darse cuenta y siguió caminando hasta detenerse en frente de su salón. Lo siento por dudar de ti Azul. —Expreso Luciana, añadiendo. — podrías verlo, sí. —Tengo prisa, pero si me acompañas hare una exce
—Deberías socorrer a tu amada, solamente tú puedes hacerlo Lionel. —Eres irónico Noah, donde esta Azul en este preciso momento. Entro viéndola dentro de la jaula, creí que exageraba, pero se encontraba en un mal estado.—¡Despierta Azul! -exclamó Lionel al verla tendida sobre el colchón roto. —¡La llave, dame la llave! Entonces ese flash vino a mí, recordándome que mi odio por Rodrigo no había desaparecido jamás. Siempre pretende quitarme lo que quiero. Recuerdo claramente el día en que descubrí la naturaleza de mi origen, siempre supe que estaba enfermo, nadie lo ocultó, siempre iba a mis revisiones, procuré ser un niño obediente, a pesar que no podía vivir una vida normal. Entonces recogí lo que las enfermeras dejaron sobre el suelo, descubriendo su gran mentira, yo que siempre había recibido un trato especial por mis afecciones a la piel y la constante anemia. Crecí teniéndolo todo en cuanto lo pedía, ahora mi propio ego estaba herido, quienes me dijeron que Rodrigo era mi her
¿Cómo pude soltarme de las cadenas? (Corre a socorrerla) —¡¡¡Azul!!! ¿Qué ocurrió contigo? Rodrigo se detiene en la puerta, cruzado de brazos y observa la escena, para decir. “Respóndeme, te atreverás a ayudar a mi prisionera, aun sino pidió ser socorrida, porque me retas Lionel.” Porque está en este estado. —Da un suspiro mirando al techo descubierto. —Ese pasado tuyo, ya no me interesa lobo blanco. —Siendo tú, dudaría mucho en solo dejarme llevar por mis emociones. Según tú, qué importancia tiene ahora. —dijo Lionel ayudando a levantarse, volviendo a decirle a Azul mantente quieta, vas a lastimarte y con la fragilidad de los humanos, te desangrarás y morirás instantáneamente. —la cubrió con su chaqueta, mientras se apoyaba en sus brazos. Puedo hacerlo. —apoyándose logra mantenerse de pie, sin cruzar miradas con Rodrigo. Te advertí...Que penosa escena hermano mío, rogando por no ser rechazado y obtener un poco de atención. —Da un paso para entrar a la jaula. “Por fin te hac
Entre los truenos de aquella vertiginosa noche, Clear dejo de existir, los pensamientos de Omar eran desesperados como un llamado hacia su amada. Encendía la música del auto, y la melodía del piano, el aroma de su pañuelo, todo le recordaba. —Llévame contigo…porque me dejaste solo Clear. Golpeaba el timón y rompía las fotos de su carro, bajo y se mojo en la lluvia incesante, sus lagrimas se mezclaban con el agua. … Oficina Central En la entrada había un hombre de ojos negros, vestido de un terno clásico, con una corbata de moño, no pasaría de los 45 años, asentía la cabeza, lo dejo pasar se sentó en su silla giratoria y arremetió con su primera pregunta hacia al muchacho de ojos cafés, más alto que el promedio, manos delgadas, cabello ondeado, con mirada centrada en obtener su mejor entrevista. —¿Cuánto tiempo lleva laborando aquí? Son tres semanas contando este día. —Revisó sus antecedentes y curriculum, se dirigió a v
Tenía horas manejando a la deriva, hasta que recordé el último lugar donde pase la mayor parte con Clear, detuve el auto, cuando en medio de la lluvia, creí ver a Clear, baje del auto, y la chica sentada sobre la acera era Azul. Si bien iba a entrar a casa, verla me impresiono, cayendo las llaves en el charco, y sin importar como, simplemente jale de su brazo, y apoye mi mentón en su hombro, al verla hacer un sonido de dolor, la escuche. —es bueno verte, me disculpo por el terror que pasaste conmigo en el pasado. Su rostro pálido, frio, —Azul como diste conmigo. Tenía esta dirección en mi chaqueta y no sabía a quién recurrir. “Clear falleció hace unos días, el amor que me brindo ha sido desinteresado, verdadero, me duele su ausencia, tampoco negare eso” —Al hablar, su voz se agrietaba como si fuese a llorar. Te ves mal, entra a casa y duerme un poco Omar. Sostuvo la llave, abriendo la puerta, “A donde iras a estas horas Azul”, descansa un poco, “yo saldré a dar una vuelta, así m
Parte 2 De quien escapas…seguro del hermano de Lionel, siempre sucede lo mismo con él, ahora simplifícame las cosas para no considerarte a ti y al otro humano como presas para mi gente y descubran el infierno en carne propia. —dijo Skiller chasqueando los dedos. Retrocedió unos pasos atrás para poder esquivar a quien se acercaba, agachando a Omar. —Inténtalo de nuevo y ese humano al lado tuyo morirá, acaso Lionel no te dijo con quién tratarías, yo decido quien es bueno o no en mi territorio. Estando acorralados, nos quedamos perplejos, había desaparecido de nuestro frente. En cuando declinamos ambos, ese hombre había tocado mis cabellos. Replicó nuevamente diciendo “eres mujer.” No podía creer en sus palabras hasta que Omar me volvió a subir la capucha. —yo podría darte la protección que quieres, sobre todo para ese humano al cual prefieres mantener fuera del alcance de tus problemas. Omar coloco su mano, deteniendo mis pasos. temes que haya descubierto que eres chica o quizás