Llegaron a la clínica mencionada, el chofer aún no le ha comunicado el estado de salud de Nataniel, ya que su compañero solo le pidió que lo trajera y tampoco le dio explicaciones sobre lo que ha sucedido.— Señor, su hijo está en la siguiente habitación. Él está estable, solo descansa porque se le ha aplicado un somnífero para que se pudiera controlar. —Informó el guardaespaldas a cargo de velar por Nataniel.— Pero no entiendo que es lo que le ha hecho sentirse mal, él siempre ha sido un hombre muy fuerte y sano. —¿Y mi otro hijo en dónde está? —Pregunta el mero toro de los Kaffati.— Señor, lamento decirle esto, pero… el hombre se quedó en silencio, quizá buscando las palabras adecuadas para darle la triste noticia de que su hijo ha muerto.— ¿Qué pasa?, habla de inmediato, no me hagas que me preocupe demasiado.— Ring - ring. Sonó el timbre del celular del guardaespaldas, interrumpiendo aquel momento de tensión entre ambos.— Permítame un momento señor. —Pidió antes de responder,
Camila no ha querido perdonar a su familia, ella ya no es tonta, de los golpes de la vida ha aprendido a no confiar por segunda vez en las personas que le hicieron daño en el pasado y que siguen empecinados en hacerlo ahora que ya está fuera de sus vidas.Tamara y su madre siguen viviendo en la calle como si fueran unas pordioseras sin familia, la vida es justa y maravillosa, quizá por eso les está pasando factura por todo el daño que le hicieron a la inocente Camila, lo están pagando con creces y de su padre y el dinero que se llevó a escondidas no han vuelto a saber nada, es como si la tierra se lo hubiese tragado para no devolverlo nunca más.En ocasiones, Tamara se aposta junto al portón de acceso a la mansión en donde vive su hermana a la que tanto odia, su intención es hablar con ella y pedirle que les tienda una mano para salir adelante con su madre, ya que ahora ella de verdad se encuentra mal de salud y necesita de la ayuda de Camila para poder llevarla a una clínica privada,
Los meses van pasando de prisa y la empresa de Camila ya está próxima a iniciar operaciones, ella está muy encantada porque hoy será la inauguración y le tocará que hablar frente al público, bueno, también está nerviosa y preocupada por pensar en que nadie más que sus suegros, su cuñado y su esposo va a llegar a festejar con ella.— No te atrevas a pensar en eso, cariño, ya verás que serán muchos los que se harán presente, todo será un éxito, ten fe de ello y sucederá. —Le aconseja su marido, sin embargo, ella dice que hasta no ver no va a creer.— Amor, ayúdame a subir el cierre de mi vestido, por favor. —Pidió Camila, ya solo eso le hace falta para terminar de vestirse y luego salir para el lugar en donde se llevará a cabo la inauguración.— Lo haré, pero quiero que sepas que no me agrada para nada ese vestido que tienes puesto.— ¿Por qué no? A mí me encanta mucho porque es muy cómodo y me aplaca bastante mis lonjas. —Se defendió haciendo un puchero.— Tú, te sientes cómoda con él,
Después de vendarle los ojos a Camila, el hombre le envió un mensaje de texto a su jefe, haciéndole saber que el trabajo está hecho y su producto será entregado en cuestión de segundos. Manejó un poco más adelante y luego ingresó por el portón que yace abierto de par en par y que lleva hasta una enorme y lujosa villa.— ¿Ya hemos llegado? —Preguntó ansiosa al sentir que el auto se ha detenido nuevamente y el hombre ha salido para abrir la puerta de su lado y que ella pueda bajar tomada del brazo de él para no caer de boca al suelo.— Sí, hemos llegado, estamos en una cabaña que su esposo ha alquilado. La llevaré hasta la habitación donde su esposo la está esperando, me ha dicho que hace unos minutos llegó también y quiere que usted se dé prisa, quien sabe para qué. —Dijo el hombre, haciendo volar la imaginación de su presa.— Mi marido es una caja llena de sorpresas, espero que nos quedemos a solas, sin ninguno de sus guardaespaldas, para así poder gritar a mi gusto cada vez que lo de
Camila despertó, pero no se dio cuenta de que no está en su habitación, un inmenso dolor de cabeza y un fuerte mareo hace que se tambalee y se vuelva a recostar sobre la enorme cama con sábanas blancas y doradas como si fueran una parte de oro puro y brillante. Esa mansión le pertenece a un fuerte empresario del país, claro que no más rico que Nataniel, pero su fortuna está valorada en varios miles de millones de dólares y eso lo hace sentirse con el atrevimiento de tener con él todo lo que desea, aunque sea por la fuerza como lo está haciendo con Camila.— Hola, preciosa, has vuelto a ser tú, ya estaba preocupado y estaba pensando si llamar a un médico porque no te despertabas con facilidad. —Comentó un bello hombre, alto, con ojos claros y una barba recién afeitada, muy guapo el tipo, pero malvado y obsesionado con lo que no le pertenece.— ¡Aah! —Gritó Camila con su voz todavía somnolienta y con una sábana cubrió su desnudo cuerpo. —¿Quién eres y que haces aquí? ¡Vete de mi habitac
— Creí que eras un hombre más inteligente, Nataniel. —Le regaña su padre, al ver que está hecho un desastre en el despacho que tiene en la mansión.— Ella me fue infiel papá, me engañó y quién sabe si ese hombre es algún conocido de la familia y desde hace tiempo me han estado viendo la cara de venado con cuernos. ¡La detesto por haberme mentido! —Exclama con molestia, dando un golpe fuerte sobre la mesa con el puño de la mano.— ¿Y tú, te vas a confiar a la primera? ¿Acaso no piensas investigar para llegar al fondo de ese asunto?, tienes que averiguar si es de verdad que ella se ha marchado por su cuenta, hasta entonces deberías de doblegarte. —Le aconseja con mucha pena el señor, a él le duele ver a su hijo sumido en el alcohol por la rabia que siente hacia la vida y principalmente hacia su esposa Camila.— No, ella ya me ha dicho que la está pasando bien, lejos de mí y de nuestro hijo, yo no le pienso rogar a otra mujer, lo hice con Brenda y al final todo salió de la patada y no me
Una semana después de que el hombre apuesto le pidió matrimonio, la hermosa Camila y él, se casaron. No hubo ceremonia ni vestido blanco, solo lo hicieron frente a un juez que con la presión del millonario los declaró marido y mujer. Su luna de miel ha sido en la isla que él mismo le ha obsequiado a Camila, solo duró dos días porque ella le comentó que no se siente bien de su estómago y se quería regresar de inmediato para que un médico la revise. Fue detectada con una bacteria llamada salmonela, ahora está en tratamiento estricto para poder liberarse de ella lo antes posible.Ya son dos meses los que Camila lleva alejada de su familia y Nataniel aún sigue insistiendo que ella lo traicionó y que abandonó sin piedad a su hijo de sangre. Sin embargo, los demás miembros de su familia no creen que la cosa sea así, ellos aseguran que ella está en peligro, pero por más que la busquen no se encuentra ni una tan sola pista de esa fatídica noche en la cual desapareció.— Pobre mi pequeña Lupit
Las chicas celebran que el hombre no refunfuñó para tomar su medicamento, ha caído en su trampa con mucha facilidad. — Gracias por ayudarme, señora Brisa, créame que su hija está muy contenta de que usted haya hecho justicia por su muerte. Y por mi parte le estaré eternamente agradecida por haberme contado su historia y ponerse de acuerdo en ayudarme a deshacerme de este hombre, el cual me ha hecho tanto daño.— Vaya con cuidado, señora, es tiempo de que vuele y disfrute de su libertad, el señor Garín ya debe estar retorciéndose en las llamas del infierno.— Es lo menos que se merece ese imbécil. Hemos ganado, señora, yo mi libertad y usted ha hecho justicia con sus propias manos.— Señora Camila, no es necesario que me entregue a mí, todas sus propiedades, usted se ha sacrificado mucho fingiendo quererlo y estar enamorada de él, no es justo que se quede sin nada. —Dijo, la señora, en el instante que Camila le entrega el paquete de papeles que demuestra ser la dueña de un montón de e