Mundo ficciónIniciar sesión
Capítulos relacionados
Lady Ceniza. 1. Una sorpresa inesperada
Londres 1890Recién entrado el verano Edwin Pethings contrajo matrimonio con una duquesa viuda, aunque había escuchado que se trataba de una mujer a la que le gustaba despilfarrar el dinero no pudo resistirse a sus encantos.En menos de dos meses se hallaban casados, solo esperaba que su adorada Elisabeth se sintiera igual de dichosa, al fin tendría una madre y unas hermanas con las que compartir confidencias y tiempo.En unos días se reuniría con ellos, el internado había acabado y a sus dieciocho años debería ser presentada en sociedad, de todos era sabido que solo se presentaban en sociedad los hijos de los nobles pero como él ahora estaba casado con una de ellos no le veía impedimento alguno.Es más su nueva esposa había aplaudido su idea, haciéndole saber que también presentaría a su hija Clarisa a la vez.Nada ni nadie podía romper la felicidad de esos días, Edwin un hombre con casi cincuenta años se había casado con una dama que aún no cumplía los cuarenta por lo tanto igual si
Lady Ceniza. 2. Viaje
--- Padre porque te tienes que ir ahora, si apenas llevamos un mes juntos de nuevo ------ No molestes a tu padre, es necesario que el se marche o recuerdas que el dinero no cae del cielo querida ---Claro si tú y tus hijas no andaréis todo el día malgastando el dinero que con tanto esfuerzo gana mi padre.--- Cariño solo serán un par de días, a lo sumo una semana ---Veo a mi padre partir en el carruaje desde la ventana de mi dormitorio, estoy tan molesta que ni siquiera me he bajado a despedirme. Me siento culpable por mi actitud infantil, es verdad que no estoy acostumbrada a compartir el cariño de mi padre con nadie. Pero quién me puede culpar por eso? Mi madre murió antes de mi nacimiento, mi padre amenudo me decía que yo era su pequeño milagro. Mi madre murió en un trágico accidente... un caballo de asustó y piso a mamá, el golpe fue en la cabeza por lo que murió de inmediato. Gracias a la providencia un doctor estaba cerca, abrió el vientre de mi madre y me saco de su inte
Lady Ceniza. 3. Muerte
Por fin después de una semana sin noticias de mi padre al fin veo una carruaje llegar o más bien es un carro, no lo distingo muy bien.Bajo corriendo las escaleras y salgo a su encuentro. Pero esto no es un carruaje ni tampoco un carro normal.Un hombre baja de la parte delantera del carro y me mira con pena.--- La señora de la casa! ------ Si, desea algo --- responde una voz a mi espalda.--- Lo siento señora... siento ser portador de malas noticias su esposo falleció ayer en un ataque ------ Y la mercancía acaso está bien? ---Estoy en shock doy la vuelta a la especie de carro y veo una caja de madera, no puede ser real.Trepó hasta arriba y abro la tapa, la peor de mis pesadillas se hace realidad el cuerpo inerte de mi padre yace en su interior.De un momento a otro un sudor frío se hace presente y sin poder evitarlo caigo desmayada desde lo alto del carro.....--- Niña, niña despierta si sigues dormida no podrás despedirte de el---Con pesadez abro los ojos, estoy tumbada en m
Lady Ceniza. 4. Cenizas
Que puedo decir... que escape, si.Que duró poco, también.Apenas cuatro horas después de marcharme de allí, la policía me encontró y me devolvió con ella.Desde ese momento mi vida dio giro de 180 grados.Me pegó una paliza como nunca antes lo había hecho nadie, me quito mi dormitorio y me encerró en el desván durante una semana. Una semana en la que sólo recibí un vaso de agua y un trozo de pan.La mañana del octavo día se abrió la puerta, la señora duquesa me explicó las nuevas normas que debía acatar. Después de haber escuchado todas y cada una de sus peticiones pensé que lo mejor sería morirme pero después me acordé de Nana, y no era justo para ella que la dejase desamparada.La primera norma era simple consistía en que no podía permanecer en la misma habitación que ellas.La segunda es que debía ocuparme del mantenimiento, limpieza y cocinado de la casa. Yo sola tendría que hacer el trabajo que antes hacían cuatro personas.La tercera norma es que no debía comer la misma comida
Lady Ceniza. 5. Debut.
He ordenado todo como me pidió la señora Duquesa, no creo que haya una mota de polvo en ninguno de los rincones de la casa.Son las nueve y media por lo que deben de estar por levantarse, desde que papá murió ninguna de ellas se levanta antes de esta hora. Tengo el desayuno preparado y la mesa puesta.Hoy tengo que ser lo más buena y servicial posible es el día de la presentación en sociedad y ella me prometió que me dejaría asistir aunque ya no me presentaría en sociedad claro está.Desde la muerte de mi padre ella me dejó las cosas claras, si quería seguir teniendo un techo donde vivir tendría que ser trabajando para ella.Se que está casa es mía y al menos ella no la puede vender. Pero hasta que siga bajo su protección y no me case ella será la dueña de todo. Si es que queda algo cuando acabe el año, porque cada día desaparece algo. Y quizás nunca me case por eso hoy es mi única oportunidad.Hoy quizás, solo quizás pueda conocer al hombre de mis sueños. Se que solo tendré una oport
Lady Ceniza. 6. Ojalá se casen pronto
Londres 1892Dos años han pasado y nada ha cambiado, ellas siguen aquí y por mucho que han intentado engañar a algún noble de nada han servido sus esfuerzos y no es que yo lo haya visto pero es lo que escuchado.Poco queda de la niña dulce y valiente que una vez fui, ahora vivo en silencio y con miedo a las represalias, ella ha conseguido doblegar mi voluntad. Al principio solo eran insultos y humillaciones pero ahora también me infringe castigos físicos, la mayoría de las veces por no decir todas no he hecho nada malo pero ella está frustrada y desahoga su ira conmigo.Lo único bueno que me queda en esta vida es Nana y su salud no es tan buena como debería. Con la asignación de mi madre no me llega nada más que para pagarle el hospedaje y las comidas. Antes sobraba algo pero ahora el señor me ha advertido que me subirá la cuota o la echara a la calle. Creo que se aprovecha de mi, necesito buscar otro lugar para Nana pero apenas si ya me puedo escapar un rato sin que ellas noten mi a
Lady Ceniza. 7. Cortesana
Abro los ojos y veo que estoy en una cama tumbada, hay una chimenea encendida y una señora con un vestido rojo que me mira con curiosidad y ternura... su vestido es muy llamativo y deja expuesta más piel de la que el decoro exige.--- Bien ya has despertado, creí que no lo harías. Toma un poco de caldo te sentara bien --- dice ofreciéndome una taza.Lo huelo y no tiene mal olor, no creo que esté envenenado de querer matarme ya lo habría hecho.--- Su sabor no es el mejor del mundo pero está caliente y eso ya es algo ---Tomo un sorbo y hago una mueca, no es que esté malo es que está un poco salado.--- Gracias... ------ No me dirás que hacías a esas horas sola en la puerta de la iglesia, verdad?---Entro en pánico si le digo la verdad igual llama a la policía y me devuelven a esa casa, sin poder evitarlo comienzo a temblar.--- No tengas miedo ya he visto tus cicatrices y he curado tus heridas sé que huyes de algo o de alguien, no te entregaré puedes quedarte aquí el tiempo que neces
Lady Ceniza. 8. El trabajo, trabajo es!
Pasamos la tarde de compras, no sé cómo voy a poder pagar todo esto, aún no puedo entender cómo alguien puede ser tan amable con otra persona sin conocerla. Me cuesta mucho volver a confiar en alguien pero visto desde otro prisma no tengo más opciones.Solo confiar...Sobre las cinco y media salimos de casa, según me ha dicho mi nueva protectora no volveremos hasta pasadas las dos de la mañana. Mañana es festivo en Londres la reina cumple años por lo que los caballeros pasarán más tiempo en el establecimiento.Llegamos hasta allí y en la puerta hay varias chicas, sus vestidos son muy llamativos y enseñan más piel de la adecuada pero es algo por lo que no me debo escandalizar ya que Esmeralda me ha dicho que entre las cortesanas es normal.Me presenta a todas las chicas y para ser sincera todas parecen muy agradables.Las puertas se abren y comienzan a llegar caballeros, por el momento solo tengo que observar lo que Ingrid la cortesana hace, escucho y miró las cantidades de licor que p