En la lujosa clínica es atendida Kate la herida es superficial,mira las cortinas color ocre de la habitación para no ver mientras le hacen la curación desde niña le asusta ver sangre y aunque fue un pequeño roce,le arde mucho,mientras le desinfectan la herida ella cierra los ojos.

'Auch,¡pasito por favor!—Se queja arrugando la cara.

“Le daré una pastilla para el dolor y la inflamación.” la enfermera la trata con amabilidad.

La joven no puede evitar pensar lo peligroso que es su marido y el daño que le puede causar a Michael,se horrorisa de solo pensar que cerca estuvo de perder al amor de su vida.

Traga saliva para ahogar el llanto de impotencia y decepción.—¡Que tarde vine a comprender!,lo amo más de lo que imaginé.

Suspira y cae en cuenta de que Michael siempre estuvo allí para ella en las buenas y en las malas.

¡Que ciega fuí!,deseché a un hombre bueno para elegir a esa basura de marido que me gasto.—Su pensamiento la tortura.

No hay ungüentos ni medicinas para las heridas del alma