— ¿Te parece si camino de esta manera? — Damián pregunta tomándome el pelo una hora más tarde mientras bajamos de auto afuera del bar local.Damián avanza hasta mí, vistiendo vaqueros desgastados, camiseta roja, botas de combate. Y parece un pavo real— Te ves ridículo— me rio entre dientes.Llega hasta mí y me mira desde su altura— No eres divertida.— Deja de hacer el tonto— digo un ligero golpe en su bíceps.Alrededor, parece que ha sucedido algo, porque puedo sentir los ojos de todos sobre nosotros. Miro hasta el restaurante de Dolly y veo claramente a las personas aglomeradas mirando a través del ventanal, lo mismo ocurre en el salón de belleza e de manera increíble es el mismo escenario en la comisaria.¿De verdad? El sargento Bunter y el oficial no ha perdido sus costumbres.— ¡Cara! — maldigo cuando escucho la voz de Dolores, la amiga de mi madre desde la escuela. Es baja y tiene algo de sobrepeso. Viste un conjunto de pantalones rosa y camisa blanca.— Hola— la saludo cuand
Miro con diversión a Damián mientras estamos en la pista de baile a un lado del bar. Peter tiene un buen espacio. Hace un tiempo había derribado la pared del viejo depósito.Ahora es una decente pista de baile.— ¿Listo? —le pregunto a Damián mientras nos miramos en la pista.Hemos bebido unas cuantas cervezas y estamos conscientes que esta clase no pasara desapercibida.— Soy bueno bailando— se defiende.— Está bien. Comencemos.— ¡Venga Anderson! — grita uno de los presentes.Son un grupo de hombres que han terminado su jornada laboral y ahora toman algo.— Este es el paso más básico, el que primero debes aprender— empiezo— Paso a la derecha, a la izquierda con el pie derecho— hago los movimientos. Él me observa atentamente— ahora, cruce del pie izquierdo, el derecho por detrás del izquierdo, y repites—le indico.— Parece fácil.Me rio ante su cara de desconcierto.— Me alegra que te parezca fácil— comento— Luego se repite el primer paso y por último, se pica con el izquierdo al lad
— Me estoy muriendo— murmuro acostada sobre mi espalda la mañana siguiente.Siento mi Cabeza a punto de explotar, la boca seca y el estómago revuelto.— Necesitas un Advil — murmura a mi lado Damián.Volteo a verle y se ve como si nada.No es justo.— Quita esa sonrisa burlona de tu cara— gruño ganándome una risa baja de su parte.— Venga. Levántate— dice sentándose en la cama.Solo viste un pantalón de pijama.— ¿Tú me metiste a la cama? — inquiero cuando me siento y veo que nada más llevo una de sus camisetas.— Si— responde con simpleza poniéndose de pie y perdiéndose en el baño de mi habitación— Levántate Cara— dice desde el interior.En vez de hacerle caso me echo de nuevo y cierro los ojos y duermo otro poco más hasta que pequeñas gotas caen en mi rostro.—¿Qué…?Abro los ojos para encontrar Damián inclinado sobre mí vistiendo una minúscula toalla y el goteo proviene de su cabello que está más largo.Sus ojos azules me devoran con la mirada.— Tienes que levantarte o tendrás pro
El huerto, como le llama papá es una gran extensión de tierra donde él cultiva verduras como brócoli, zanahoria, col rizada, espinacas, lechuga, patatas irlandesas y otra cantidad significativa de verduras y frutas.Es el corazón de la granja.— Esto es más grande de lo que pensé— comenta a mi lado Damián cuando estamos en medio del maíz.— Papá vende casi todo en el mercado del pueblo. También elabora mantequilla, vende leche y huevos.— Es un trabajo pesado— comenta.Asiento dándole la razón.Mis padres siempre han trabajado duro y no le temen al campo.— Le he dicho que debería retirarse, pero está reacio—comento— En lo que cedió hace tres años, fue en tener más ayuda para las tareas diarias de la granja y la recolección. De hecho, hay varios empleados para esto, los cuales deben estar por llegar—lo miro con diversión— pero, él se encarga personalmente de ordeñar a Donna y Lucy.— No me lo recuerdes— dice frunciendo el ceño— ¿Tienen nombres? —me mira sin creerlo.Me rio al ver su c
Estaciono la camioneta afuera de la casa.Miro a Damián y mi padre sentado en el porche tomando una cerveza.Parecen agotados.Bajo de la camioneta, tomo las cosas y mamá me sigue de cerca— ¿Qué tal les fue? — Damián empina su bebida en respuesta haciéndonos reír a ambas.— Lo hizo bien —responde papá—Solo, le falta algo de práctica.Subo los escalones y dejo un beso en sus labios.— Pobrecito.— Solo mátenme—dice imitando mis palabras esta mañana cuando me desperté.— Voy a dejar esto y te llevaré a dar un paseo— le digo guiñándole.Entro a la casa y coloco las flores en la cocina.— Mamá, ¿Te importa si llevo a Damián al río? — ella deja su bolso en la encimera.— No tengo problema— dice— Tu tía debe estar por llegar y la verdad, no hay mucho que puedas hacer en la cocina.— Lo sé— suspiro— Pero, hago una sopa instantánea que te mueres—le digo.Me fulmina con la mirada como si hubiera dicho que el pollo de los Ángeles es mejor que el de Kentucky — Fuera de mi cocina—dice señaland
POV DAMIÁN.Estoy en un gran problema.Siempre he sido un hombre sin complicaciones.No buscaba una relación, pero tampoco huía de ellas. De hecho, mi profesión me ha dejado mal sabor de boca a la hora de salir en una cita.La mayoría solo quería salir con el actor y no se tomaba el tiempo de conocer al ser humano. No soy perfecto, pero tengo mucho que dar a alguien.Cuando conocí a Cara me pareció hermosa y claramente, conectamos de una manera inusual. Es una mujer con un talento increíble que estoy seguro de que, cuando salga a la luz, la hará resplandecer.Ambos somos personas testarudas que estamos aprendiendo a convivir como un matrimonio. Sí. Compartimos casa, gustos y encuentros sexuales que en verdad no tienen precedentes.Esta tarde en el río fue fantástico. Mi esposa es una mujer que no teme entregarse al placer y disfrutar.Me gusta como suena.Esposa.MierdaMe gusta.El problema es que, más que gustarme.Me enamoré de Cara.No quiero complicar nuestra relación. Pero, mien
Esta mañana cuando nos levantamos, no esperaba lo que estoy viendo. Y, si no lo estuviera haciendo diría que es una total mentira.Primero habíamos desayunado y preparado todo para venir al mercado. En un principio le había dicho a Damián que si lo deseaba se podía quedar descansando. Sin embargo, no quiso hacerlo y decidido acompañarnos.Ahora estoy alucinada con la fila que hay en el puesto de mi padre.Sí.Una fila de mujeres que esperan comprar. Obviamente, no hace falta ser un genio para saber que están aquí por Damián.La voz se corrió rápido.Hay habitantes de otros pueblos cercanos y no tan cercanos.Papá lo ha tomado con humor y Damián de manera amable posa con ella para las selfis.Tomo una botella de agua y me acerco hasta donde está de pie.— ¿Qué se siente ser explotado para que mi padre venda todo en media mañana? — Damián ríe y mira la fila que parece no acabarse.Creo que primero se acaba todo lo del puesto y de igual manera la fila se mantendrá.— Está bien, han sido
Frente al espejo termino de retocarme el labial y me doy un repaso rápido de mi aspecto.Llevo un vestido coctel cuello redondo en beige y por encima tiene un bordado semejando el patrón de un panal de abeja en color negro, sandalias negras y un pequeño clutch metalizado. El cabello lo arreglé en ondas dejándolo suelto.Ya lista y satisfecha con mi aspecto, salgo de mi habitación y por un momento pienso en tocar la puerta de la habitación de Damián, pero no sé si ya llegó.Resignada hago mi camino hasta la planta baja y una vez en el salón me siento a esperarle. Es frustrante estar en una situación así. Damián me trata como si no estuviera en casa. Me habla lo justo y cuando le molesto por su comportamiento. Solo se va de la estancia. Ayer cuando llegamos a LA. Se fue con la tonta excusa de que, debía ir a ver a Zane. Lo esperé y sucedió lo mismo que en casa de mis padres.Nunca lo escuché llegar.Está mañana me desperté decidida a solucionar cualquier problema que haya entre nosotro