Narrador.Acostado y totalmente desnudo, con la cabeza agachada entre la almohada, estaba William, sintiendo deprimente tener que estar en esa situación por necesitar dinero, y Amauris que reía internamente al verlo allí, queriendo reprimir lo que siente, lo miraba al pie de la cama, negando con la
El sabor en su boca no le pareció para nada malo, aunque lo que le desagradaba era pensarlo. — ¿Lo estás disfrutando? — agregó Amauris con voz jadeante y él se detuvo.—Cállate, que si no me iré—. El chico creó un cierre sobre sus labios y se arrodilló a su lado.—Si aceptaras lo que eres estarías
Narrador.Mientras que Aslan totalmente incómodo con las palabras dichas por su padre, y pensando en que tal vez se le estaba pasando la mano, fue al aposento de invitado que está ocupando Ashley y estando en la puerta decidió no tocar, ya le había dicho que piense bien lo que quiere hacer y el temo
—Mamá, te estaba buscando, me ha dicho la niñera que estabas en el sótano, ¿no estamos de luto aquí para tomar vino? — preguntó Nayelis llegando por el pasillo que da a la cocina y cuando vio a Milena su pregunta fue respondida sin palabras.—Esos dos huelen a puro divorcio— festejó Milena cuando el
Narrador.Mateo negó cuando escuchó a Nayeli porque a él no le agrada para nada la idea de que Magda tenga un pretendiente, pues con Nayeli, que es una piruja que jugaba con los hombres, no tenía objeción, pero con su madre, que es una mujer que no había estado con nadie más que con su padre sentía
Jessica asintió sin mostrarse tan simpática con Aslan como acostumbra, la verdad que está molesta con él y no lo oculta, porque ella no es de las personas que se tragan sus sentimientos.Milena que no se podía quedar con el veneno tragado, fue a la habitación que recuerda que era de su hermana y ni
Narrador.Aslan dejó de escuchar todo lo que decía Mateo y se mostraba como si estuviera en otro plano. Perdido en sus pensamientos recordaba el odio que Ashley reflejaba cada vez que se hablaba de Alonso, como se lo dijo varias veces y él no le creyó, sino que encima de todo la maltrató con palabra
Casi tan rápido como su cuerpo se lo permitió, corrió a buscar a Zaira, aunque no le habían pedido verla, no era tonta, y sabía qué hacer para desmentir cualquier cosa que haya dicho esa mujer.—Señora Magda, quiero disculparme con usted, hoy fui muy brusca al no tratarla como se debe— dijo Milena e