—¿Qué te pasa Aslan? — Se hizo la inocente para no lastimarlo, pero lastimado ya estaba había escuchado algo que no debió. —Estoy cansado— anunció bajándose de ella con tanta frialdad, la hoguera que se encendió entre ambos se apagó como si le hubieran echado un balde de agua. El cómo pudo se acos
Su mano bajó por todo mi abdomen y tras introducirla bajo la tela de mi pantalón agarró mi polla. Yo estaba muy caliente, sentía como me latía a medida que ella empezó a estimularme, aunque con una mano no lograba agarrar ni la mitad de mi miembro, con la otra me acariciaba los testículos, sentía
Narra Ashley. Mientras Aslan me penetraba noté como mis piernas perdían toda la fuerza y me dejé arrastrar por el placer gimiendo como desquiciada, di un grito y tuve el mayor orgasmo de mi vida mientras un escalofrío me hacía arquear la espalda. Comencé a follarlo a una velocidad endiablada, me r
—Acepto tu agradecimiento y de paso gracias por tu preocupación, pero no tengo nada, buenas noches.Ella iba a cerrar la puerta, pero Mateo se lo impidió y agarrándola por sorpresa, tiró del lazo de la bata haciendo que su cuerpo colisionara contra el suyo y rodeó su cintura en un acto rápido, dándo
Narra Ashley Prácticamente, corrí y me dio pesar que Aslan me estuviera esperando porque no me perdonaría si se pierde la cita de la niña por mi culpa. Siempre me ha gustado ser responsable y la puntualidad es para mí de suma importancia. Sin embargo, también me emociona que él haya esperado por
Yo afirmo con la cabeza en respuesta, aunque me doy cuenta de que la chica es muy parlanchina y no le está prestando atención a Aslan, igual no dejo de estar atenta. Luego acerca la cámara para tomar una foto actualizada a Zaira y ya más cerca de mí me susurra. — El doctor Aguiar ve muchos hijos
Narrador.Ashley estaba con ganas de llorar y muy frustrada, sin saber realmente el motivo que conllevaba a Aslan a indagar sobre el amor que ella siente por él, donde se suponía que todo había quedado claro entre los dos.—Lo acepté e hice a un lado mi propósito por él, que más espera de mí — recla
Narra Aslan.No podía concentrarme en nada, ni siquiera en revisar los documentos que me envió mi padre porque mi mente estaba hecha un caos de pensamientos encontrados y distorsionados, contradictorios y tal vez hasta erróneos, puesto que estos malditos celos no me dejan en paz.Quisiera simplement