Inicio / Romance / Casada con el enemigo de mi esposo / Capítulo XXXVIII. Una venganza agridulce, acorralado.
Capítulo XXXVIII. Una venganza agridulce, acorralado.

Samary.

- “¿Qué crees que les pasó? No lo entiendo, anoche tras hacer el amor, me quedé dormida, y cuando me levanté no estaba, lo llamo y aparece así, lo peor es que no suelta prenda.”- pregunté desde mi asiento sentada al lado de Valerie.

Nuestro castigo, a esos dos ejemplos de la fidelidad masculina, por desaparecer a medianoche y venir de una clara evidencias de haber estado en una pelea, fue ignorarlos. Fue idea de Valerie, más puesta que yo sobre el comportamiento humano, en especial el comportamiento masculino, y sus alianzas de silencio.

- “Tampoco lo vamos a saber, estos dos no van a soltar prenda, ni el motivo, aguantaran hasta el final, ni que lo torturemos. Lo único que conseguiría algo, no nos interesa ni a ti, ni a mí, porque paso de privarme de los servicios sexuales de mi hombre, porque no se sepa defender de que otro le golpe, en esa bonita cara que tiene.”- dijo Valerie algo alto sobre todo la última parte. De seguro, tanto Bacon como Daimon lo había escuchado desde
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP