Las tumbas de sus suegros habían sido movidas por esos desagradables parientes, y las hermanas Hunt desconocían el lugar a donde las habían llevado. Su intención era impedir que las hermanas rindieran homenaje a sus padres durante el Día de los Muertos, y permitir que John Hunt, en su calidad de hijo, ofreciera ofrendas, facilitándole así la herencia legítima de su suegro.

Al hablar de sus padres, Serenity mostró una mirada triste.

Zachary tomó su mano, consolándola: —Tus padres, en el cielo, al ver que tú y tu hermana están bien, estarán en paz.

—¡Recuperaré todo lo que perteneció a mis padres!

—Conmigo aquí, solo tienes que luchar por ello. Contrataré al mejor abogado para enfrentarlos en juicio, ¡no permitiré que se aprovechen en lo más mínimo!

Serenity asintió con determinación.

—Ejem, ejem.

Elisa tosió suavemente, interrumpiendo la conversación de la pareja.

Luego, bajo la mirada de ambos, se acercó.

—Seren, mi mamá te ha llamado para que vuelvas a casa conmigo, para maquillarte,