Ella creía que con ponerse cualquier vestido estaría bien.

Pero su tía le aclaró que debía vestirse de acuerdo a cada situación.

La familia que daba la fiesta esa noche, tenía un estatus medio en Wiltspoon. Audrey, en un principio, no pensaba ir, pero Serenity le pidió ayuda. Así que, para que Serenity se sintiera cómoda e integrada rápidamente, Audrey les avisó a los anfitriones que estaría presente esa noche.

Como no era una fiesta de alto caché, no había necesidad de ir excesivamente elegantes. Así que el vestido de noche que Audrey eligió para Serenity no era el más ostentoso.

Serenity era delgada, guapa y tenía buen porte. Cualquier vestido que se pusiera lograba realzar su belleza natural.

Al verla lista, Audrey la elogió: —Seren, naciste con un buen porte y una figura envidiable, este vestido te queda a la perfección. Sólo procura no andar tan deprisa y estarás perfecta.

Serenity, quien practicaba artes marciales, caminaba y se movía con una energía arrolladora. No era exagerado