Mientras Josh fracasaba en su declaración de amor, por otro lado, Zachary y su esposa disfrutaban alegremente de la dulzura del amor, la ausencia hacía crecer el cariño.

Después de la cena.

Serenity se sentó en el sofá viendo la televisión, mientras Zachary lavaba los platos en la cocina.

Esta vida hacía que Serenity se sintiera satisfecha y feliz.

Después de un rato, se levantó, caminó y se apoyó en la puerta de la cocina, observando a Zachary lavar los platos.

—¿Ya no quieres ver la tele?

Zachary pronto sintió su mirada, la miró un par de veces y continuó lavando los platos.

—No suelo ver telenovelas, no sé qué hay de bueno para ver, no encontré nada que quisiera ver después de cambiar de canal una y otra vez. Siento que las telenovelas de ahora no son tan buenas como las de antes, los efectos especiales son demasiado exagerados, quizás soy yo quien se está volviendo mayor, de todos modos, no puedo concentrarme en ellas.

Zachary rió entre dientes y dijo: —Eres tan joven y ya dices qu