Sin embargo, Rachel continuaba insistiendo y manteniéndose fuerte, evitando que su hijo siguiera molestando a Serenity.

Ahora su hijo estaba muy dolido, pero con el tiempo, se recuperaría y dejaría de obsesionarse.

El tiempo era la mejora medicina para curar las heridas del amor.

—¿Qué es lo que ha sucedido?

Kevin, normalmente ocupado con el trabajo, no sabía que su hijo estaba enamorado de Serenity.

Rachel pensó que podría controlar a su hijo, hacer que abandonara totalmente su obsesión, y no comentó nada de esto con su marido.

Rachel suspiró y dijo: —Tu hijo está enamorado de alguien.

Kevin preguntó desconcertado: —Es un adulto, ¿no es normal que le guste alguien? Otros ya tienen a alguien especial cuando son adolescentes, y yo estaba preocupado de que no era normal que él no tuviera a nadie. ¿Quién es la chica que le gusta? ¿Acaso su familia tiene una mala reputación? De lo contrario, no entiendo por qué te opondrías.

Las palabras recientes de Rachel hicieron que Kevin se diera cuen