Cuando Hank y Liberty aún no se habían divorciado, al ver a Jessica, la señora Brown pensó que su hijo había tenido una buena visión. En lugar de pensar que estaba mal que su hijo traicionara a su familia, pensó que era capaz, porque Hank ya era un marido y un padre, pero todavía atractaba a una joven hermosa como Jessica.

Sólo cuando ella y Jessica vivían bajo el mismo techo, se dio cuenta de que Liberty era mejor para un matrimonio.

Estaba bien que Jessica fuera un adorno para decorar la vida, pero no era una persona adecuada en el matrimonio, a la que la señora Brown la tuvo a menos.

Sin embargo, Jessica era una mujer rabisalsera y melindrosa.

La señora Brown y su hija se alían contra Jessica, pero ni siquiera pueden alcanzar la victoria. La zorra también hacía mimas a su hijo, haciéndose la agraviada, para que Hank estuviera a su lado.

El corazón de la señora Brown se le dolía retorciendo cuando pensaba en esa escena.

—¿Dónde está esa maravillosa hija tuya? ¿No os encanta estar jun