—Está bien. Me voy de vacaciones de invierno con los estudiantes. Si no eres obediente, iré a tu compañía para que te controle y haré a tus colegas burlarse de ti.

Zachary se rio.

—Si haces eso, ya no quiero ir al médico y esperaré a que vengas a cuidarme.

—¡Qué audaz eres!

Zachary se estremeció a propósito y dijo:

—Tengo miedo, no me atrevo.

—Vale, no hablaré más contigo. Deberías ir al hospital rápidamente. Eres un adulto y aún no sabes cuidarte bien.

Se quejó Serenity antes de colgar la videollamada y dejar de molestar a Zachary.

—Serena.

—Hermana.

Serenity miró a su hermana y preguntó:

—¿Sonny está dormido?

—Sí, él ha dormido y salgo a pasear para hacer ejercicio. Ahora corro tres veces al día, controlo el apetito, evito los dulces y como menos carne para perder peso.

Liberty se detuvo y continuó:

—Estos más de tres años de matrimonio me han enseñado que las mujeres debemos cuidarnos bien y mantener la independencia económica. No debemos confiar demasiado en los hombres y creer sus