—Solo Fue una bronca de niños, y también fue un accidente. Después de que consiga la custodia, definitivamente cuidaremos bien a Sonny y no dejaremos que vuelva a ser dañado.

La señora Brown dijo angustiada:

—Hank, no te divorcies, no puedo aguantarlo.

No esperaba que la bronca de niños afectara la custodia de su nieto.

Ella ya de edad y nunca había visto a otras personas ir a juicios de divorcio. Cuando la gente se divorciaba, todos dejaban que las mujeres hicieran sus maletas y se fuera. La casa, el coche y los hijos pertenecía al hombre.

—Es la bronca de niños, pero también hace que los demás vean que es desfavorable que Sonny viva con nosotros.

Hank convenció pacientemente a sus padres:

—Mamá, ya no quiero a Liberty y Liberty ya tiró la toalla conmigo. A la fuerza ni los zapatos entran. Si seguimos así, va a ser muy doloroso para todos. Además, Liberty no quiere así más, el divorcio sucederá tarde o temprano.

—Ya lo decidí, solo vuelvo para decírselo.

Jessica tenía razón, era algo