En la casa de su padre, el abuelo siempre le miró y suspiró.

La abuela, por su parte, le enseñó a decirle a su madre que volviera a casarse con su padre.

Sonny aún era pequeño y no entendía por qué la abuela le decía esto.

La abuela explicó que así papá y mamá podrían volver a vivir juntos.

Sonny negó con la cabeza al oír esto y dijo que le gusta vivir con su mamá y no quería estar con su papá.

Dijo que siempre estaba Klay ocupándose de sus juguetes.

Sus abuelos ya no ayudaban a Klay, pero la tía Chelsea decía que Sonny era mezquino.

Chelsea también le pidió en secreto que cogiera dinero para su negocio.

Sonny dijo que no tenía dinero porque su mamá tenía todo el dinero.

Chelsea comentó que era un idiota y que por qué dejaba que su madre le administrara el dinero.

A Sonny cada vez le disgustaba más Chelsea.

Hank y su familia dejaron de molestar a Liberty y cuando echaban de menos a Sonny, dejaban que Liberty llevara a Sonny hasta su casa, o iban al jardín de infancia y llamaban a Liber